Este viernes, las autoridades de la Ciudad de México, el Estado de México y el gobierno federal anunciaron una serie de medidas de emergencia para reducir el índice de contagios de COVID-19 en la Zona Metropolitana de la capital del país, que incluye el regreso a la fase roja del semáforo epidemiológico.
En conferencia de prensa, la jefa de gobierno, Claudia Sheinbaum Pardo; el gobernador mexiquense, Alfredo del Mazo Maza; y el subsecretario de Salud, Hugo López-Gatell, comparecieron ante los medios de comunicación para dar a conocer las nuevas acciones para detener la propagación del virus en el Valle de México.
A partir de este fin de semana y hasta el 10 de enero de 2021, quedan prohibidas todas las actividades económicas no esenciales en la Ciudad de México y sus alrededores. Las únicas industrias que podrán seguir operando se encuentran salud, energía, manufacturas, construcción, funerarias, servicios financieros, telecomunicaciones, el servicio público y alimentos.
Este último sector podrá seguir funcionando a domicilio y con entrega en el local, pero no se permitirá el acceso a los inmuebles. Por el contrario, los tres funcionarios se unieron para pedir a los habitantes de esta región –los cuales representan una cuarta parte de la población del país- un esfuerzo adicional para contener la propagación de la enfermedad.
Sheinbaum mencionó que los reportes de reuniones masivas y festejos en la capital fueron simplemente excepciones, asegurando que la mayor parte de la población del Valle de México ha sido muy colaborativa con los llamados realizado por las autoridades. Sin embargo, también acusó que el 60 por ciento de los contagios se han dado en ese tipo de eventos.
Durante las últimas semanas se discutió el cambio de color en el semáforo, el cual se fue retrasando para no afectar de manera económica a la capital. Sin embargo, el índice de ocupación hospitalaria en la región, la cual ha rebasado el 75 por ciento durante los últimos días, obligó a adoptar medidas más severas.
En ese sentido, López-Gatell reiteró que aún no es tiempo de realizar reuniones y celebraciones, exhortando a la población a posponer estas actividades hasta que se reduzca el número de contagios y fallecimientos. De igual manera, pidió extremar los cuidados para aquellas personas que se encuentran dentro de los grupos de riesgo.
Imagen: Excélsior
