Una jueza federal ordenó la liberación de Luis Cárdenas Palomino -mano derecha de Genaro García Luna- tras considerar que la Fiscalía General de la República (FGR) no comprobó su participación en el delito de tráfico de armas.
Karina Almada Rábago, del Juzgado Noveno de Distrito del estado de Sonora, desechó todos los documentos, videos y entrevistas a funcionarios estadounidenses vinculados a la operación de tráfico ilegal de armas conocida como Rápido y Furioso recabados por la dependencia federal.
Dicho operativo tuvo lugar entre 2007 y 2011, cuando la Oficina de Alcohol, Tabaco y Explosivos de Estados Unidos introdujo ilegalmente más de 2 mil armas de alto poder a través de la frontera con México, con el fallido objetivo de rastrearlas hasta los principales grupos criminales de nuestro país.
En aquel entonces, Cárdenas Palomino ocupó cargos como el de coordinación de Inteligencia para la Prevención del Delito o director de la División de Seguridad Regional en la extinta Policía Federal. Pese a la importancia estratégica de dichos puestos, la juzgadora considera que ninguna de las pruebas presentadas sugiere que el exfuncionario estuviera al tanto de la operación.
Pese al fallo favorable obtenido, Luis Cárdenas Palomino permanecerá privado de la libertad en el reclusorio de máxima seguridad del Altiplano, pues aún enfrenta un proceso penal por su participación en la tortura contra familiares de Israel Vallarta, quien en diciembre cumplió diecinueve años en prisión sin sentencia.
Con información de Proceso.
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