Este viernes, por la madrugada, Emilio Lozoya Austin llegó a México, procedente de España, país a donde fue detenido el pasado 12 de febrero. Debido a esto, decenas de reporteros madrugaron para informar sobre el traslado del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex) al Reclusorio Norte de la Ciudad de México.
Hacia las 4 de la mañana, un convoy llegó a las puertas del centro penitenciario, en el cual se creía que viajaba el exfuncionario. Unas horas más tarde, la Fiscalía General de la República (FGR) emitió un comunicado en el que informaron que la valoración médica del detenido arrojó que este presentaba anemia y problemas de esófago, por lo que fue trasladado a un hospital.
Ahora, el medio de comunicación Animal Político asegura que las autoridades penitenciarias españolas niegan tener conocimiento de que Lozoya presentara algún problema de salud durante su estancia en el Penal de Navalcarnero (Madrid), lugar en el que estuvo recluido mientras se resolvía su proceso de extradición.
España no tiene información del presunto mal estado de salud del exdirector de @Pemex.
“Fuentes penitenciarias de España dicen no tener constancia de que Lozoya tuviese algún padecimiento”, confirmaron a @Pajaropolitico. https://t.co/QMrQapsHVX
— Animal Político (@Pajaropolitico) July 17, 2020
Existe confusión en torno a la localización actual del exdirector de Pemex debido a que, durante la conferencia de prensa matutina del presidente, el secretario de Seguridad, Alfonso Durazo Montaño, declaró que el señalado si llegó al Reclusorio Norte y luego fue llevado al centro médico; mientras que la FGR mencionó que el traslado fue directo y no pasó por las instalaciones penales.
Emilio Lozoya Austin enfrenta cargos por operación con recursos de procedencia ilícita, acusado de haber recibido sobornos por parte de la constructora brasileña Odebrecht, la cual construyó una red de corrupción a lo largo de América Latina, ofreciendo pagos por adelantado a cambio de asegurar la adjudicación de obras públicas.
Además, también es perseguido por su participación en la compra de la fábrica de Agro Nitrogenados, una productora de fertilizantes en la refinería de Pemex en Coatzacoalcos, la cual fue adquirida de Altos Hornos de México –otra empresa sospechosa de colaborar con Odebrecht- por un costo mayor a 440 millones de dólares.
Con información de Animal Político.
Imagen: France24
