El presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que la Comisión Federal de Electricidad (CFE) adquirió trece plantas de generación de energía propiedad de la empresa española Iberdrola para formalecer el sistema eléctrico del país.
En la firma del acuerdo participaron el secretario de Hacienda, Rogelio Ramírez de la O; su subsecretario Gabriel Yorio; el titular de CFE, Manuel Bartlett Díaz; el director global de la energética ibérica, Ignacio Sánchez Galán; y el encargado de la filial mexicana, Enrique Alba.
Iberdrola acordó la venta de doce plantas de ciclo combinado y un parque eólico, que tienen una capacidad de 8 mil 539 megavatios, equivalentes al 77 por ciento de los activos de Iberdrola en México y al 10 por ciento de la capacidad de generación instalada en el país. La operación tendrá un costo de casi 6 mil millones de dólares.
Ramírez de la O explicó que esta operación no representa una deuda para CFE ni para el Estado mexicano, pues los fondos provendrán del Fondo Nacional de Infraestructura (Fonadin) y que, al incrementar la capacidad operativa de CFE, permitirá reducir los costos de la generación de energía eléctrica.
Las plantas de ciclo combinado que pasarán a formar parte del patrimonio de la Nación son Monterrey I y II, Monterrey III y IV, Altamira I y II, Altamira III y IV, Altamira V, Escobedo, La Laguna, Tamazunchale I, Baja California, Topolbampo I y II, Tamazunchale II, Enertek y el parque eólico La Venta III.
Tras la firma de la transacción, López Obrador calificó de histórico el convenio, pues representa una ‘nueva nacionalización’ de la industria eléctrica. Sánchez Galán, por su parte, celebró alcanzar un acuerdo con el gobierno mexicano y expresó su voluntad de seguir colaborando, respetando las leyes del país.
