Tras varios días de silencio, la escritora Brenda Lozano finalmente se pronunció acerca de la polémica que ha rodeado a su nombramiento como agregada cultural de la Embajada de México en España, tras la también controvertida salida de Jorge F. Hernández de dicha posición.
A través de una columna en el periódico El País, la novelista capitalina explicó los motivos que la llevaron a aceptar el cargo, habló sobre su trayectoria, sus antecedentes políticos y rechazó formar parte de círculos académicos y literarios de hombres mayores cuya influencia considera ‘caduca’.
En su artículo de opinión, Lozano asegura que decidió aceptar el encargo propuesto por Enrique Márquez –quien decidió renunciar al suyo tras la polémica- debido a que quiere hacer énfasis en representar a grupos que históricamente han sido ignorados: artistas jóvenes, de la comunidad LGBT+, de pueblos indígenas o de otras situaciones de vulnerabilidad, a quienes quiere ‘abrir las puertas’.
También rechazó las acusaciones de ser ‘conservadora’ o de pertenecer a círculos académicos –como los de Enrique Krauze o el propio Jorge F. Hernández- encabezados por hombres cuya influencia ya pasó, destacando que pertenece a una generación de feministas que buscan cambiar la narrativa social y cultural hacia las mujeres en México.
Sobre mi nombramiento – https://t.co/GxR7cD7Rw7
— Brenda Lozano (@heraclesmigato) August 21, 2021
Agregó que ha votado por el presidente Andrés Manuel López Obrador las tres veces que se postuló como candidato porque cree que la democracia y la libertad cultural y está convencida de que estos cambios en la narrativa pueden darse desde dentro, al igual que otras feministas que también están en el gobierno, y que esta es una plataforma ideal para buscar cambios.
Sobre los ataques recibidos en los últimos días, Lozano afirma que ignoró todos aquellos comentarios que tenían un tono misógino y violento. Sobre las voces que pedían su renuncia al cargo por congruencia con las críticas que ha lanzado hacia la actual administración y la forma en la que se dieron las salidas de Hernández y Márquez, asegura que piensa lo contrario.
Considera que si la polémica se dio por los principios que representa, no le corresponde favorecer la idea de que la cultura debe requerir de una postura ideológica. Finalmente, afirmó que la polémica la dejó en medio de una ‘guerra política’ que tiene poco que ver con ella y que defender los derechos de las mujeres, la diversidad cultural y la libertad de expresión es más importante que nunca.
La controversia estalló al principio de esta semana, cuando el periodista Ricardo Sevilla hizo un recuento de las críticas que la escritora ha realizado hacia la actual administración, a la cual ha acusado de ‘antifeminista’ y resaltando la contradicción de aceptar un cargo –con una cuantiosa remuneración- en ell considerándose ella misma feminista.
Con información de El País.
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