La Fiscalía General del Estado de Chihuahua (FGE) reveló que entre los beneficiarios de la ‘nómina secreta’ que el exgobernador César Duarte Jáquez utilizaba para patrocinar campañas políticas se encuentran figuras de la talla de Beatriz Paredes, Maru Campos y hasta miembros del alto clero en la entidad.
Durante la audiencia que se llevó a cabo este viernes, el Ministerio Público de la FGE dio a conocer los nombres de algunos beneficiarios de esta partida, siendo el nombre más destacado el de Paredes Rangel, quien habría recibido financiación por parte de Duarte durante su campaña para jefa de gobierno de la Ciudad de México en 2012.
Otra integrante del Partido Revolucionario Institucional (PRI) que fue vinculada a este mecanismo de desvío de recursos es Graciela Ortiz González, quien es la actual candidata a la gubernatura de Chihuahua y que en aquel entonces fungía como secretaria general de dicha fuerza política a nivel nacional.
Rodrigo de la Rosa, coordinador de la bancada priista durante aquella legislatura en el Congreso local, fue acusado de recibir 2.5 millones de pesos a cambio de aprobar todas las iniciativas del gobernador y su deuda pública; mientras que el líder de la CTM en el estado, Jorge Doroteo Zapata, y su hija habrían recibido vuelos de avión a la capital con cargo al erario.
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Sin embargo, estos recursos no se limitaron a figuras del partido tricolor que la red se extendió hacia figuras de otros partidos, como la legisladora María Ávila Serna (Partido Verde), quien habría recibido hasta 3.8 millones de pesos a través de su marido.
Pero, el nombre más relevante que surgió durante la sesión fue el de María Eugenia Campos Galván, candidata de Acción Nacional (PAN) a la gubernatura del estado. La exalcaldesa de Chihuahua y su secretario del Ayuntamiento, César Jauregui Moreno, habrían recibido 9.2 millones a cambio de alinearse a los proyectos de Duarte.
Cabe recordar que el actual gobernador, Javier Corral, rompió relaciones con la dirigencia nacional de su partido después de que este decidiera impulsar la candidatura de Maru Campos por encima de la del senador Gustavo Madero, a quien ya había designado como su sucesor.
Finalmente, se mencionó que el alto clero también se benefició de la red de sobornos de César Duarte. Los agentes ministeriales señalaron que los obispos de la entidad recibían 100 mil pesos mensuales; mientras que en el caso del arzobispo de Chihuahua esta cifra alcanzaba los 200 mil pesos.
Con información de Sin Embargo.
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