El presidente Andrés Manuel López Obrador se reunió con el empresario Carlos Slim, quien le informó que una transacción comercial realizada en días pasados dio como resultado un ingreso de 28 mil millones de pesos a la Hacienda Pública.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario presumió que invitó a desayunar al magnate de origen libanés –el hombre más rico de México y uno de los más acaudalados a nivel mundial- a Palacio Nacional, a quien calificó no solo como un amigo y un buen empresario, sino que también contribuye al desarrollo del país.
De acuerdo con el tabasqueño, Slim le reveló que hace unos días logró un acuerdo para traspasar una filial de la empresa América Móvil en Estados Unidos por lo que, el pasado 16 de diciembre, se hizo un depósito a las arcas gubernamentales por un valor de 28 mil millones de pesos.
Pese a que, a nivel general, la relación de López Obrador con los personajes más influyentes del sector industrial ha sido distante –como la familia González Guajardo- desde sus días como jefe de gobierno de la Ciudad de México, es de llamar la atención que su vínculo con el individuo más prominente de dicho grupo casi siempre haya sido positiva.
En la actualidad, las empresas de Slim participan en los grandes proyectos de infraestructura que el mandatario ha emprendido, como la construcción del Tren Maya. La intervención del industrial también fue fundamental para que los gobiernos de México y Argentina acordaran con AstraZeneca la fabricación de vacunas COVID para el continente americano.
Además de su papel en el envase y distribución de dichos biológicos, el empresario también colaboró en el combate al virus SARS CoV2 financiando la instalación de un centro médico de emergencia en el Centro Citibanamex para aliviar la ocupación hospitalaria en el momento más crítico de la pandemia.
Sin embargo, hace unas semanas fue invitado por la Fundación Círculo de Montevideo –de tendencia centro-derechista- a un evento en Santiago de Compostela. Ahí, advirtió sobre los riesgos de ideologías como el socialismo, los regímenes personalistas y la falta de separación de poderes, tres de los argumentos que los opositores de López Obrador esgrimen contra él.
Imagen: Andrés Manuel López Obrador en Facebook
