A un año de que se anunció de manera oficial la pandemia de COVID-19, el doctor Alfredo Jalife-Rahme elaboró una clasificación de las vacunas contra el virus que están disponibles hasta el momento, basadas en su origen, efectividad médica y cotización en los mercados financieros.
Tal como lo ha manifestado en ocasiones anteriores, el experto en geopolítica señaló que existen tres grandes polos en lo referente a la fabricación de vacunas: el anglosajón (Estados Unidos, Reino Unido, Alemania), el ruso y el chino; los cuales están en una especie de disputa por la supremacía en la cobertura de vacunas.
En segundo lugar, el doctor Jalife utilizó el ranking de efectividad de vacunas publicado por la Organización Mundial de la Salud (OMS) el pasado 26 de febrero, el cual está dominado por los productos elaborados por los principales laboratorios de China.
En primer lugar aparece la vacuna de Sinovac, la cual ya superó la etapa final de desarrollo; mientras que el podio lo completa su connacional Sinopharm, la cual está elaborando sus productos en dos sedes distintas: Wuhan, epicentro de la pandemia (segundo lugar), y la capital Beijing (tercer puesto).
La única vacuna anglosajona que, en opinión de la OMS, se encuentra más desarrollada es la de AstraZeneca y la Universdad de Oxford, la cual aparece en el cuarto sitio. Completando los cinco primeros se encuentra la vacuna de CanSino, una de las primeras que fue contratada por las autoridades sanitarias de México.
En sexto lugar está la vacuna Sputnik V, del Instituto Gamaleya de Rusia, la cual es seguida de cerca por las estadounidenses Janssen (propiedad de Johnson & Jonhnson) y Novavax. Finalmente, aparecen las dos vacunas que han recibido mayor atención mediática, las también norteamericanas Moderna y Pfizer (en colaboración con el laboratorio alemán BioNTech).
Finalmente, Jalife analizó el desempeño que las vacunas occidentales han tenido en las principales bolsas de valores. En este sentido, la gran ganadora es Novavax, la cual ha presentado un crecimiento financiero del 108 por ciento durante el último año. En segundo lugar está Moderna, cuya cotización incrementó en 48 por ciento en el mismo periodo.
Johnson & Johnson (Janssen) se ha mantenido sin grandes ganancias, ni grandes pérdidas, registrando un paupérrimo aumento del 0.5 por ciento desde marzo del año pasado. Finalmente, AstraZeneca registró una pérdida en el valor de sus acciones del 3.2 por ciento durante los últimos doce meses, incrementando las dudas sobre la efectividad del producto.
En esta ocasión, el analista no tomó en cuenta la cotización que las farmacéuticas de origen chino han registrado en los principales mercados asiáticos, prometiendo que ampliará su estudio en futuras intervenciones.
Con información de Radar Geopolítico.
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