Ante la aprobación del juicio político en contra del presidente Donald Trump, señalado por probable abuso de poder; la lideresa de la fracción demócrata en la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, puso un freno a la euforia producida por el anuncio, señalando que su partido no procederá en contra del mandatario hasta que no consideren que existen las condiciones para un juicio justo.
Tras el anuncio realizado el miércoles por la noche, en el que se aprobó llevar a un proceso legal al titular del Ejecutivo por los presuntos delitos de abuso de poder y obstrucción de la justicia en una investigación del Congreso, la vocera de la mayoría en la Cámara Baja se mostró animada por las reacciones generadas.
Sin embargo, mantuvo la compostura y anunció que el Partido Demócrata no puede elegir a los fiscales que llevarán el proceso hasta que no reúna la suficiente información sobre cómo se llevará a cabo este. Pelosi aseguró que, hasta el momento, no ven indicios que garanticen un juicio justo en contra del mandatario, por lo que, momentáneamente, se abstendrán de hacer más movimientos.
Nancy Pelosi retrazó el envío de los cargos al Senado, donde los líderes de ambos partidos en la cámara alta, en su afán de ejercer presión…
https://t.co/8yH3Y73vN7 vía @elimparcialcom
— EL IMPARCIAL (@elimparcialcom) December 21, 2019
Por su parte, el líder de la mayoría partidista en el Senado, el republicano Mitch McConnell, acusó a los demócratas de tener ‘miedo’ de llevar las acusaciones ante el pleno de la Cámara Alta, en donde el ‘Viejo Gran Partido’ podría utilizar su ventaja numérica para absolver a Trump. También reveló que tuvo una conversación con el líder demócrata, Chuck Schumer, sobre los pasos a seguir en el proceso, pero la situación se encuentra atascada por el momento.
McConnell quiere que el juicio siga el mismo camino que se siguió durante el impeachment del entonces presidente, Bill Clinton, en 1999; durante el cual se llegó a un acuerdo previo en el que primero se escucharon los testimonios y después se determinó si era válido o no presentar testigos en contra del mandatario.
Schumer, por su parte, busca que se incluya a quienes darán sus testimonios en un único acuerdo pactado antes del inicio del proceso. Así, busca garantizar que algunos personajes como el exsecretario de Seguridad Nacional, John Bolton, y el jefe del gabinete, Mike Mulvaney, suban al estrado; ya que, por órdenes de la Casa Blanca, ninguno de los dos testificó ante la Cámara Baja.
El anuncio del juicio está causando reacciones encontradas entre la ciudadanía, ya que una encuesta realizada al final de la semana reveló que el 58 por ciento de los consultados consideran que Trump es culpable de abuso de poder; mientras que otro 42 por ciento –en su mayoría votantes demócratas- creen que el mandatario debe ser destituido de su cargo.
Con información de El Universal.
Imagen: ESPECIAL
