Este viernes, el corresponsal en Washington de Proceso, Jesús Esquivel, habló sobre ‘los tres mosqueteros del narcogobierno de Felipe Calderón‘, luego de que se informara que la fiscalía de Nueva York acusó al extitular de la Agencia Federal de Investigaciones (AFI), Luis Cárdenas Palomino, y a quien fuera jefe de la División Antidrogas de la Policía Federal (PF), Ramón Eduardo Pequeño García, de dejar operar al Cartel de Sinaloa y recibir sobornos millonarios.
Jesús Esquivel subrayó que el exsecretario federal de Seguridad Pública, Genaro García Luna, era el amigo, confidente y mano derecha de Felipe Calderón en la lucha contra el narcotráfico, por lo que Cárdenas Palomino y Pequeño García respondían a su autoridad.
Por lo anterior, las autoridades estadounidenses abrieron una nueva carpeta de investigación en contra del exfuncionario en donde ahora figura como el cabecilla de una organización delincuencial ligada al cartel del Chapo Guzmán, con Cárdenas Palomino y Pequeño García como sus secuaces.
“A los tres el gobierno de Estados Unidos los acusa de conspirar para importar y distribuir múltiples cantidades de drogas ilícitas en Estados Unidos, entre estas cocaína. También se les acusa de haber recibido millones de dólares por parte del Cartel de Sinaloa a cambio de pasarle a esta organización criminal información”.
Jesús Esquivel explicó que antes de que se abriera esta nueva carpeta contra García Luna, el Departamento de Justicia a través del Departamento de Estado le pidió al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), capturar a Cárdenas Palomino y a Pequeño García por los cargos que se le imputan en Estados Unidos.
No obstante, el periodista apuntó que esta es una estrategia de las autoridades estadounidenses para que García Luna se convierta en testigo cooperante y que entregue a más exfuncionarios y criminales involucrados en estos hechos.
“No sabemos si eventualmente, incluso, se pueda tocar a un expresidente. Sería una situación insólita que en la relación México-Estados Unidos, este último país acusara de algún delito a un expresidente mexicano, lo cual, déjenme decirles, muchos en la república mexicana estaríamos felices de eso porque fuimos testigos de todo lo que hizo Felipe Calderón”.
No obstante, Jesús Esquivel recordó que Calderón se ha lavado las manos en ocasiones pasadas y ha rechazado mpas de una vez que haya tenido conocimiento de las actividades de su secretario de seguridad, por lo que podríamos esperar que haga lo mismo en esta ocasión.
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