Con 132 turbinas eólicas que pueden generar hasta 396 megawatts, el parque Eólica del Sur es el más grande de Latinoamérica; sin embargo, las comunidades indígenas del Istmo de Tehuantepec aseguran que la empresa no ha pagado la renta de los terrenos donde opera.
Cientos de comuneros han denunciado que además de operar sin pagar alquiler, Eólica del Sur ha violentado sus derechos de propiedad, económicos, sociales y culturales. De igual forma han señalado que agentes del Estado han obstaculizado la defensa de sus tierras.
El parque se inauguró en mayo de 2019 y tuvo una inversión de mil 200 millones de dólares de la trasnacional japonesa Mitsubishi. Se ubica en los municipios de Juchitán y El Espinal y abarca un área aproximada de 4 mil 500 hectáreas.
Con una inversión histórica de 1,200 MDD, inauguramos el parque “Energía Eólica del Sur”, el más grande de Latinoamérica, junto a la Sria. @rocionahle, Masahiko Kono, Pdte. de @MitsubishiMex y Eduardo Z. Garza, Dir. del complejo. Así, Oaxaca se coloca a la vanguardia una vez más. pic.twitter.com/G0IlV39ZYz
— Alejandro Murat (@alejandromurat) May 28, 2019
Aunque Eólica del Sur resalta que para establecerse en la región pidió la opinión de los comuneros, Alejandra Gonza, directora ejecutiva de Global Rights Advocacy, organización defensora de derechos humanos, dijo que la consulta fue un mero trámite, ‘porque antes de realizar la consulta esa empresa ya había obtenido diversos permisos y firmado contratos con cientos de personajes en tierras comunales’.
“Por décadas, el gobierno mexicano permitió la construcción de parques eólicos en el Istmo de Tehuantepec, sin consentimiento previo, libre e informado de los pueblos indígenas, sin el diseño de beneficios compartidos y sin exigir a las compañías que trabajen con la debida diligencia”.
El caso escaló a la Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN), pero ésta rechazó los reclamos y determinó que la consulta sí fue ‘previa’ y ‘de buena fe’. No obstante, según Proceso, los contratos se firmaron entre 2012 y 2013 y el asesoramiento se realizó en 2015 y 2016. La SCJN falló a favor de Eólica del Sur en noviembre de 2018.
Tras el fallo injusto de la Corte, las comunidades indígenas recurrieron a la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) en septiembre de 2019, pero hasta ahora no se ha podido resolver el conflicto.
El caso llegó hasta las mañaneras del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), quien reconoció las violaciones a derechos humanos sufridas por las comunidades indígenas afectadas por el proyecto Eólica del Sur, instalado sin consentimiento libre, previo e informado en Juchitán de Zaragoza, Oaxaca.
En el mismo sentido, el jefe del Ejecutivo subrayó que las violaciones fueron avaladas por un fallo arbitrario de la Primera Sala de la SCJN, la cual desconoció los requisitos constitucionales e internacionales para garantizar el derecho a la consulta y a la libre determinación de los pueblos sobre sus territorios.
Portada: Twitter @alejandromurat
