En entrevista con César Gutiérrez Priego, experto en seguridad nacional y derecho penal, Berta Martínez Ledesma, la hija y abogada del general brigadier Ricardo Martínez Perea, quien pasó quince años en prisión por un delito que no cometió, aseguró que la llamada cofradía del poder la amenazó a ella y a su familia por señalar casos de injusticia en contra de personal militar.
Gutiérrez Priego confirmó las declaraciones de Martínez Ledesma y agregó que aparte de recibir amenazas por parte de la cofradía del poder que existía en la Secretaria de la Defensa Nacional (SEDENA) y que se extinguió con la llegada de Andrés Manuel López Obrador (AMLO) a la presidencia.
“Después de que hicimos una marcha y que organizamos una marcha Berta Martínez Ledesma y yo (César Gutiérrez Priego) en donde apoyamos a #YoSoy26, que era en apoyo a los derechos humanos de personal militar pues recibamos amenazas de esa famosa cofradía de poder (…) Ese grupo de poder que nunca estuvo de acuerdo, que nunca estuvo a gusto de que nosotros alzáramos la voz porque sabían que nosotros teníamos la forma de poder todas las violaciones al debido proceso, la forma de actuar utilizando a la extinta Policía Judicial Federal Militar para torturar a la gente, para golpear, para inventar testigos”.
Martínez Ledesma recordó que fue una declaración del expresidente panista, Vicente Fox Quesada, por la que su padre cumplió quince años tras las rejas por supuestamente trabajar en coordinación con el crimen organizado.
En abril de 2001, el entonces presidente Vicente Fox acusó públicamente a Martínez Perea, desde Colombia, de ser un protector del narcotráfico, por lo que la justicia militar cumplió rigurosamente la orden del comandante en jefe de las Fuerzas Armadas y lo condenó, le suspendió sus haberes y lo despojó de su grado y pensión a pesar de que el delito de narcotráfico que le imputó nunca lo pudo probar en tribunales.
Asimismo, recordó que cuando las Fuerzas Armadas se llevaron a su papá a declarar, la Policía militar comenzó el hostigamiento y la persecución de todos los miembros de su familia, especialmente sobre ella, a quien quisieron convencer de que el general saldría libre al termino de las investigaciones.
“Pero ya lo había mencionado el presidente Fox a nivel internacional, ya lo había hecho culpable a mi papá, pero me decían que iban a arreglar el asunto”.
El general brigadier Ricardo Martínez Perea fue el primero de los militares que Vicente Fox, como Comandante Supremo de las Fuerzas Armadas, llevó a juicio de manera pública y mediática en el 2003, en un Consejo de Guerra Ordinario cubierto por la prensa nacional y extranjera en forma generosa, para dar cuenta de la apertura y de los nuevos tiempos que el panismo en el poder inauguraba.
