Con 22 votos a favor de Movimiento Regeneración Nacional (MORENA) y aliados, la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados aprobó el dictamen de reforma de la Ley de la Industria Eléctrica del presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), y se perfila para ser discutido en el Pleno el próximo martes.
Los partidos de oposición Partido Revolucionario Institucional (PRI), Partido Acción Nacional (PAN), Partido de la Revolución Democrática (PRD) y Movimiento Ciudadano (MC) emitieron diez sufragios en contra del dictamen y no se registraron abstenciones.
Los legisladores de la Comisión de Energía de la Cámara de Diputados discutieron la iniciativa preferencial de AMLO, en un intenso debate que duró cinco horas, donde la oposición cuestionó si la Comisión Federal de Electricidad (CFE) se convertirá en un monopolio del Estado, mientras que la mayoría parlamentaria aseguró que la reforma energética solo benefició a las empresas.
Cabe mencionar que la oposición acusó a MORENA de impedirle el paso a San Lázaro, pues debido a la pandemia la reunión no permitió la entrada al recinto de todos los legisladores.
En la discusión, la diputada morenista Dolores Padierna aseguró que con ese dictamen se resolverán los temas de la sobreoferta de la capacidad de generación de energía, la ausencia de condiciones equitativas para competir en el mercado y los cuantiosos subsidios que reciben las empresas eléctricas privadas.
“El dictamen promueve la competencia equitativa de los participantes, modifica los criterios de despacho para reflejar los costos reales de generación, elimina los subsidios y el dumping, introduce el equilibrio en la emisión de certificados de energía limpia, es decir, es indispensable para terminar con el debilitamiento de la CFE y las finanzas del país”.
Por su parte, la también morenista María de los Ángeles Huerta del Río acusó a la oposición de defender las obscenas ganancias de empresas privadas extranjeras a costa del patrimonio público.
“Esta reforma a la Ley de la Industria Eléctrica busca dar un piso parejo para la CFE. Los que hoy se oponen a esta reforma no defienden el libre mercado, sino las obscenas ganancias a costa del patrimonio público”.
En contraste, la diputada panista María de los Ángeles Ayala Díaz argumentó que esta propuesta presidencial sólo fortalece a la CFE y vulnera los acuerdos pactados en el Tratado de Libre Comercio entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC).
“La reforma no es en beneficio del pueblo; no busca la generación de empleos ni fortalece a la economía nacional. Lo único que pretende es darle a la CFE poder monopólico”.
En el mismo sentido, Hernán Salinas Wolberg del PAN subrayó que este dictamen ‘tendrá efectos devastadores en el país tanto en el corto como en el largo plazo.
“Se debate una contrarreforma en el sector energético, específicamente en el tema de la industria eléctrica, que pone en riesgo la viabilidad del crecimiento económico y que el país pueda producir la energía que se necesita”.
Enrique Ochoa Reza de la bancada del PRI indicó que la iniciativa presidencial es anticonstitucional y acusó que se le estaba negando la palabra a quienes seguían la discusión a distancia.
Asimismo, consideró que se debe tener una soberanía de gas y regular mejor el fracking para que se pueda extraer gas natural en México en lugar de importarlo de Texas.
“O encontramos la manera de emular las mejores prácticas en materia ecológica para incorporar el fracking como técnica en México o lamentablemente no va a haber la capacidad de ser autosuficiente en gas natural, porque no se extrae más gas natural por decreto, se tiene que extraer en la realidad”.
La también priista Soraya Pérez Munguía apuntó que el dictamen ‘es un atropello más contra la competitividad y el desarrollo económico’.
“Es un atentado a los ingresos de las familias mexicanas. Busca eliminar el mercado eléctrico mayorista que hoy está totalmente liberalizado, para regresarle el monopolio a la CFE”.
El petista Gerardo Fernández Noroña subrayó que las llamadas energías limpias pueden llegar a contaminar más que las plantas convencionales, pues, precisó, se produce energía eléctrica con el 1.1 de combustóleo.
“Dos camiones viejos que están usando esas empresas supuestamente de energías limpias, contaminan más que una planta productora de electricidad; se está haciendo un mito insistente para justificar la defensa de las empresas extranjeras; libre mercado se está dando, ya no más CFE atada de manos”.
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