En entrevista con Andrés Oppenheimer, el magnate y filántropo Bill Gates aconsejó al presidente de México, Andrés Manuel López Obrador (AMLO), dejar de invertir capital en la industria de los combustibles fósiles y, en su lugar, fortalecer el sistema educativo, el cual calificó como ‘muy débil’.
“El sistema educativo es la primera clave para desarrollar un país o la inteligencia de su gente. México tiene lugares como el Instituto Tecnológico de Monterrey, en el que se forman ingenieros de clase mundial. Pero hablando en términos más generales, el sistema educativo en México es muy débil”.
Bill Gates, quien se ha convertido en una voz recurrente en medios de comunicación, señaló que en lugar de ‘sacar petróleo del subsuelo, le aconsejaría al tabasqueño mejorar los salarios de los maestros, ‘después de todo, un buen sistema educativo te permite tener ciudadanos informados, con vidas plenas’.
“La educación representa más que el dinero. Así que México puede tener un futuro muy brillante sin el petróleo, porque su principal recurso es su gente”.
Las palabras del magnate tecnológico se dan en promoción de su nuevo libro Cómo evitar un desastre climático, así como de otros asuntos de interés general, como la vacunación en América Latina contra el coronavirus, la que, dijo, se está llevando a cabo con suma lentitud.
Aseguró que, en el mejor de los casos, las vacunas controlarán el virus en la región seis meses después de Estados Unidos. Pero advirtió que la demora podría ser mucho más prolongada, quizás de hasta un año.
“Si las cosas van bien con las vacunas AstraZeneca, Johnson & Johnson y Novavax, la desigualdad será de unos seis meses. Si las cosas no van bien con esas vacunas, podrían pasar de nueve a doce meses”.
El fundador de Microsoft, cuya fundación Bill y Melinda Gates ha donado más de mil millones de dólares para ayudar a combatir la pandemia de coronavirus, especialmente en los países pobres lamentó que, bajo la administración de Trump, Estados Unidos no apoyara el programa global de vacunación COVAX de la Organización Mundial de la Salud (OMS) para ayudar a los países en desarrollo a obtener 2 mil millones de vacunas COVID-19 para fines de este año.
“Donald Trump se retiró de la OMS y no contribuyó con fondos para el programa COVAX. Sus medidas fueron fuertemente criticadas por la comunidad científica, porque no se puede derrotar una pandemia si el resto del mundo se infecta. Dijo que todos los estadounidenses deberían tener una vacuna antes de que una sola salga del país, con lo que, no estoy de acuerdo”.
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