Luego de que se encendiera la polémica por la aprobación de una nueva legislación que permitiría que los patrones retengan parte del salario de los trabajadores para pagar los créditos de nómina –cobranza delegada-, el presidente Andrés Manuel López Obrador anunció que vetará dicha iniciativa en caso de ser avalada por el Senado.
Durante su conferencia de prensa de este viernes, el mandatario aseguró ser respetuoso de la labor del Poder Legislativo; sin embargo, se manifestó completamente en contra de la iniciativa de ley, afirmando que el salario de los trabajadores es ‘sagrado’, ya que representa el sustento para ellos y sus familias.
Por ello, manifestó su confianza en que los representantes de la Cámara Alta se opondrán, pues en muchas ocasiones los diputados aprueban iniciativas sin leerlas por completo; sin embargo, en caso de que estos últimos conviertan la polémica propuesta en ley, hará uso de las facultades del Poder Ejecutivo y la vetará.
La postura del tabasqueño fue respaldada por la secretaria del Trabajo y Previsión Social, Luisa María Alcalde Luján. A través de su cuenta de Twitter, la funcionaria recordó que la ley es clara en el sentido que establece que los sueldos de los trabajadores no pueden ser embargados y pidió recordar que los servidores públicos están ahí para defender los derechos de los primeros.
La propuesta establece que, una vez que el trabajador ha solicitado un crédito, deberá informarlo a su empleador, el cual quedará como representante ante la institución financiera y que, una vez que el primero acceda a pagar el préstamo vía nómina, esta acción será irreversible y el empleado no tendrá acceso a esa parte de su remuneración hasta que se cubra por completo el adeudo.
La propuesta causó tal controversia que incluso un sector del grupo parlamentario de Morena se opuso a la iniciativa de sus compañeros, incluyendo a la empresaria Patricia Armendáriz. Al final, la votación se saldó con 227 votos a favor y 210 en contra y siete abstenciones.
Otras versiones afirman que la iniciativa promovida por los propios morenistas en realidad se dedican a regular la actuación de las instituciones financieras, puesto que este tipo de prácticas ya están vigentes; mientras que otras más aseguran que se trata de una modificación de una propuesta presentada durante la legislatura anterior.
Con información de Forbes México y la Cámara de Diputados.
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