Se espera que los testimonios del exdirector de Petróleos Mexicanos (Pemex), Emilio Lozoya Austin, involucre a funcionarios del más alto nivel de la administración pasada, incluyendo al expresidente Enrique Peña Nieto. Sin embargo, sus repercusiones podrían extenderse aún más y llegar hasta Felipe Calderón Hinojosa.
De acuerdo con diversas fuentes periodísticas (Proceso, MCCI), retomadas por el portal argentino Infobae, existe un correo electrónico que podría involucrar al exmandatario panista con la red internacional de sobornos establecida por la constructora brasileña Odebrecht, por la cual está acusado Lozoya.
El documento es una comunicación entre dos altos ejecutivos de la empresa, en el que hablan sobre la necesidad de concertar una reunión entre Calderón y Luis Inacio ‘Lula’ da Silva, entonces presidente de Brasil y quien fue acusado de corrupción y condenado por el caso ‘Lava Jato’, en el cual se utilizó dicho mensaje como prueba.
Los dos empleados en cuestión eran Alexandro Alencar, director de Relaciones Institucionales de Odebrecht, y Roberto Prisco Ramos, director de Braskem; filial de la constructora que se vio beneficiada por el gobierno calderonista al otorgársele la construcción y operación de la planta Etileno XXI, uno de los proyectos más polémicos de esa época.
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El correo electrónico que vincula a Felipe Calderón con Odebrecht y el caso Lozoya https://t.co/FwZzDibMkq— Revista Punto de Vista (@PuntodeVistaSLP) July 25, 2020
La reunión entre ambos mandatarios se llevó a cabo el 23 de febrero de 2010 en Cancún y en ella se anunció la inversión de 2 mil millones de dólares que el consorcio sudamericano realizaría en la fábrica de polietileno, en asociación con la empresa química mexicana Idesa, propiedad de la familia de Gerónimo Gutiérrez Fernández, entonces subsecretario de Gobernación.
Durante sus primeros dos años de operación, los retrasos en la construcción y el inicio de operaciones de la planta ubicada en Coatzacoalcos provocaron pérdidas por 3 mil 624 millones de dólares a Pemex, debido a que las ganancias generadas por la venta de químicos apenas alcanzaron una tercera parte de los costos de producción y transportación.
Para llevar a cabo este convenio, que garantiza a Braskem-Idesa el monopolio de fabricación de etileno y polietileno por 20 años, la paraestatal petrolera frenó tres proyectos propios de infraestructura. Además, la información financiera de las ventas de la fábrica fue reservada durante 20 años, con la posibilidad de extender el secreto por cinco años más.
Roberto Prisco Ramos, quien solicitó la reunión entre ‘Lula’ y Calderón, ha sido señalado por las autoridades de Estados Unidos –país que también mantiene un juicio en contra de la constructora- como uno de los operadores internacionales de la red de sobornos, siendo sospechoso de ser quien organizaba la entrega del dinero.
Con información de Infobae.
Imagen: ESPECIAL
