Hace un par de meses el Presidente Enrique Peña Nieto emitió un decreto que, ciertamente protege regiones con mantos acuíferos que han perdido más nivel de lo normal, sin embargo con esa protección también viene la apertura de otros mantos con el “pretexto” de que pueden ser explotados, pues tienen buen nivel de agua. Esto ya lo sabíamos.
Este decreto hubiera pasado casi desapercibido si no fuera por la forma en que ahora se tiene acceso a la explotación de mantos acuíferos y cuencas hidrológicas (y digo “ahora” porque el decreto aún está vigente, EPN solo dio “marcha atrás” por 6 meses pero no hay garantía de que cumpla): no se necesitan requisitos rigurosos como estudios de impacto ambiental, las concesiones pueden solicitarse vía internet, pueden obtenerse hasta por 30 años o hasta agotar existencias, lo que es sumamente preocupante.
Presión de medios alternativos
A pesar de la gravedad del asunto, los medios tradicionales de comunicación no difundieron la noticia como deberían, pues se estaba vulnerando el acceso a un líquido indispensable para vivir. La mayor parte de la presión vino de los medios alternativos de comunicación electrónica.
En entrevista con la periodista Carmen Aristegui, Pedro Moctezuma Barragán, quien es coordinador del Programa de Sustentabilidad de la Universidad Autónoma Metropolitana (UAM), declaró que con la entrada en vigor de los decretos de Peña Nieto se pretende privatizar el agua sin considerarla como un derecho humano en sí y marginando las necesidades de los pueblos originarios que saldrían afectados por la sobrexplotación que vendría en un futuro por parte de los concesionarios.
La mayoría de las comunidades rurales, pueblos originarios, las mexicanas y los mexicanos en los barrios no tienen su firma electrónica ni tienen la información para llegar primero antes que esta hilera de especuladores a hacerse, no sólo de las aguas nacionales, sino también de zonas federales.
Decreto “suspendido”, no derogado
Por su parte en el Congreso de la Unión ya se gestan las medidas legales necesarias para frenar este atentado al medio ambiente y a la calidad de vida de millones de mexicanos, sin embargo el tiempo corre y en cuanto una empresa tenga la primera concesión, seguramente una tras otra, irán obteniendo las de más. Y esto se afirma, estimado lector, porque el decreto no ha sido reformado o derogado, sino únicamente “suspendido”.
Esto no sería tan preocupante si tuviéramos una legislación adecuada y sin “huecos de escape”, tanto para evitar la sobrexplotación de los recursos naturales concesionados, como para aplicar sanciones fuertes e insalvables a los causantes de daños ecológicos, pero la experiencia nos ha enseñado que esto no es así. Desastres como el derrame de petroleo en aguas del Golfo de México por British Petroleum, la contaminación del Río Sonora por una minera de Grupo México o el atentado al Manglar Tajamar en Quintana Roo son evidencias contundentes de esto.
Supuesta victoria: ¡aguas con el madruguete!
En cuanto se supo la noticia, las redes se regocijaron y cantaron victoria: ¡le ganamos a Peña Nieto y a las empresas! Muchos ventilaron la noticia como EL gran logro de los medios alternativos de comunicación y es cierto, como lo mencioné más arriba, la presión vino de los medios como este y no de los tradicionales con gran alcance, sin embargo, no debemos de caer en la ceguera pensando que el Estado y las empresas interesadas se quedarán resignadas cruzadas de brazos.
Recordemos como fueron aprobadas las reformas estructurales, iniciativas, decretos y propuestas: a puerta cerrada, tras bambalinas, muchas decisiones se tomaron incluso durante la noche como si quienes sesionaran fueran delincuentes y no representantes populares, ya fueran los legisladores, ya fuera el propio Presidente de la República.
Recordemos como en los últimos meses varios Gobernadores han aplicado sus “madruguetes” de una u otra forma justo cuando hemos estado “distraídos”, por ejemplo, en Hidalgo Omar Fayad intervino para acomodar el legislativo local en complicidad con la mayoría priista entes de que entraran los diputados de Morena, en Sonora Claudia Pavlovich se “hechó para atrás” con Ley Veto para luego conseguir su aprobación “de último minuto” y en el Estado de México Alfredo del Mazo consiguió “al estilo Fayad” que su anterior legislativo le concediera el poder para endeudarse sin preguntarle a nadie.
Ganamos una batalla MUY importante, pero no la guerra. Esa última, estimado lector, la cantaremos a las 00:00:01 hrs. del 1 de diciembre de 2018, que no se nos olvide, pues en ese preciso segundo comienza legalmente la Cuarta Transformación al 100%.
Con información de vidaenmex
