Un juez del estado de Puebla emitió una orden de aprehensión en contra de un sacerdote acusado por abusar sexualmente de un menor en el municipio de Aquixtla, apenas unas semanas después de que él mismo ordenó retirarle la prisión preventiva.
Este jueves, Aarón Hernández Chino, juez de control adscrito a la Región Norte del Poder Judicial poblano, declaró como prófugo al padre Gerardo Espinoza Rubí por no presentarse a una citación judicial, una de las condiciones que impuso para otorgarle un recurso de amparo contra su detención el pasado 12 de julio.
El caso
Los hechos que se le imputan al religioso ocurrieron el 26 de octubre de 2021, cuando el menor -de nombre Abner- y su madre acudieron a la parroquia de San Juan Evangelista para hablar con el titular del templo. Ahí, Espinoza Rubí interceptó al pequeño y lo llevó a su cuarto.
Tras liberarlo, este reportó las agresiones sufridas por parte del ministro, quien llegó a dicha iglesia unas semanas antes, provocando la ira de los habitantes de la localidad, quienes mantuvieron cercado el edificio hasta que el párroco titular acordó -junto con la madre del menor- la entrega del señalado a la Fiscalía General del Estado (FGE).
La agente del Ministerio Público encargada del caso solicitó a las autoridades judiciales la imposición de la medida cautelar de prisión preventiva oficiosa, pues el Código Penal establece el abuso sexual contra menores de edad como una falta acreedora de dicha acción.
Además, la naturaleza itinerante de la profesión del acusado no solo permite la posibilidad de que las autoridades eclesiásticas lo reubiquen en otra parroquia en la que pueda seguir cometiendo delitos similares, sino que además pone en riesgo a la víctima que presentó la denuncia.
Juez libera a sacerdote acusado de abuso sexual
Por estos motivos, el Poder Judicial de Puebla concedió la medida, procediendo a la captura de Espinoza Rubí en diciembre de ese año. Sin embargo, la defensa del padre presentó un recurso de amparo para anular la prisión preventiva dictada por ley, argumentando que la Fiscalía no comprobó riesgo de fuga.
De acuerdo con los representantes legales del imputado, las entrevistas conducidas por las autoridades comprobaban que este sí tiene arraigo en la villa de Tezontepec, Hidalgo, debido a que creció ahí y sus padres aún viven en la localidad, pese a que no cuenta con un domicilio fijo para ser notificado.
Inexplicablemente, el juez Hernández Chino aceptó el argumento de la defensa y dejó sin efecto la prisión preventiva que él mismo concedió dieciocho meses antes, liberando al presunto abusador de menores y ordenando a ambas partes a presentarse cuando llegara la citación para la siguiente audiencia.
Al no comparecer ante este mandato judicial, el juzgador ahora sí ordenó la captura del religioso. Fuentes cercanas al caso denuncian que esta es una estrategia del magistrado para desentenderse de la responsabilidad, ordenando a la FGE que vuelva a capturar a un presunto delincuente al que él mismo le facilitó la fuga.
Con información de Diario Cambio.
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