Algunas de las medidas que los gobiernos estatales y municipales están implementando para prevenir los contagios por coronavirus no solo han afectado las actividades cotidianas de las personas, sino que también han dado pie a abusos por parte de las autoridades.
A nuestra redacción llegó una denuncia, en la que vecinos de Ciudad Nezahualcóyotl (Estado de México) exponen los excesos cometidos en la aplicación del programa Hoy No Circula en su localidad.
La persona que nos contactó cuenta que acompañó a su hermana de 68 años, la cual tiene problemas de salud como diabetes, hipertensión y bronquitis, a cobrar su pensión el martes pasado. Sin embargo, fueron detenidos por policías de tránsito debido a que su vehículo –un Matiz rojo modelo 2011- no estaba autorizado para circular ese día.
Por esta falta –que el denunciante acepta- les fue impuesta una multa, la cual no tuvieron problema en pagar. Sin embargo, relata que el automóvil les fue confiscado y llevado a un depósito vehicular, en donde tuvieron que desembolsar la suma de 5 mil 500 pesos para poder recuperarlo, monto que pudieron pagar hasta el viernes.
La molestia de este ciudadano no solo es por el costo, el cual consideró excesivo, sino porque ni los oficiales de policía ni los conductores de la grua le notificaron de esta situación, a pesar de haber sido cuestionados antes de retirar el vehículo.
Al acudir a recuperar su vehículo, señala que el dueño del ‘corralón’, de nombre Luis Armando Altusa –o Altúzar-, tuvo un comportamiento prepotente a su llegada, impidiendo que el hombre acompañara a su hermana para completar el trámite. Además, mencionó que en el lugar se encontró a varias personas enfrentando situaciones similares, incluyendo a una persona de edad avanzada, que cargaba consigo un tanque de oxígeno para respirar.
La persona que nos contactó para realizar esta denuncia también cuenta que, tras el incidente, consultó a un especialista legal, el cual le aseguró que en este caso solo procede la infracción y que no existe sustento para proceder a retener el vehículo, contrario a lo que le dijeron los agentes de tránsito.
De acuerdo con el personal del centro vehicular, la razón por la que se cobra esta cantidad es debido a que se trata de un servicio particular, el cual es concesionado por el municipio debido a que este no cuenta con espacios para resguardar los automóviles que son incautados. Gracias a esto, empresas particulares están haciendo un gran negocio a través de un servicio público.
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