Este viernes, un terremoto de 6.8 grados en la Escala de Richter sacudió al sur de Marruecos. Hasta el momento, las autoridades de la nación magrebí reportan cerca de mil 300 fallecidos y más de mil 800 heridos.
El siniestro ocurrió cerca de las once de la noche -hora local-, con epicentro en la población de Ighil, ubicada en la región centro-sur de Marruecos. La ciudad más afectada por el sismo fue Marrakech, la cuarta ciudad más grande, una de las cuatro capitales imperiales y una de las principales fuentes de turismo del país.
Entre los principales daños se encuentra el derrumbe de los minaretes de las mezquitas de Bab Ailan y Kharbouch, así como de algunas secciones de las murallas de la ciudad. La emblemática mezquita Koutubia y otros edificios de la Medina -ciudadela- también reportaron daños.
Este es el terremoto más destructivo en Marruecos desde el ocurrido el 29 de febrero de 1960. En aquella ocasión, fallecieron entre 12 mil y 15 mil personas pese a que el sismo fue de menor magnitud (5.8 grados Richter). Más recientemente ocurrió un evento de magnitud 6.3 el 20 de febrero de 2004, dejando un saldo de 630 pérdidas humanas.
Uno de los factores que influyeron en el elevado número de muertes y daños materiales, tanto en Marrakech como en poblaciones menores, es el hecho de que esa no es la zona de mayor actividad sísmica del país; por lo tanto, las construcciones no están diseñadas para resistir esa clase de movimientos.
Mientras tanto, el rey Mohamed V -quien se encontraba en París- decretó tres días de luto nacional, un plan de emergencia para rescate de víctimas y rehabilitación de edificios. El monarca también agradeció a la comunidad internacional por las muestras de apoyo.
Con información de 20 Minutos.
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