Brasil e Israel entraron en una crisis diplomática luego de que la nación levantina declaró como ‘persona non grata’ al presidente Luiz Inacio Lula da Silva por sus críticas a las operaciones militares en la Franja de Gaza.
Todo comenzó el pasado domingo, durante la visita del mandatario brasileño a Etiopía. Ahí, aseguró que no se trata de una guerra, sino de un genocidio, y comparó las acciones militares israelíes con la persecución al pueblo judío emprendida por Adolf Hitler, asegurando que es el único precedente histórico de este tipo.
Lula coronó sus críticas a Israel señalando que no se trata de una guerra en igualdad de condiciones entre dos ejércitos, sino que enfrenta a un cuerpo militar altamente entrenado contra mujeres y niños.
Las declaraciones del gobernante sudamericano causaron indignación en la opinión pública israelí. El ministro de Asuntos Exteriores, Yisrael Katz, calificó estos señalamientos como un ‘ataque antisemita’ y anunció que Da Silva es ‘persona non grata’ en Israel hasta que se retracte de sus comentarios.
En respuesta, el gobierno brasileño convocó al embajador de Israel en su país, Daniel Zonshine, a una reunión en Río de Janeiro, aprovechando la presencia del cuerpo diplomático en la ciudad con motivo de una reunión del G-20. Al mismo tiempo, llamó a consultas a su propio plenipotenciario, Frederico Meyer, ante la gravedad de las acusaciones de Katz.
Cabe recordar que Brasil fue el primer país que expresó públicamente su apoyo al gobierno de Sudáfrica cuando presentó una demanda ante la Corte Internacional de Justicia de La Haya por posibles delitos de genocidio de Israel contra la población palestina de Gaza.
Con información de CNN en Español, La Jornada y El Universal.
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