El gobernador de Texas, Greg Abbott, firmó un decreto para considerar como organizaciones terroristas a grupos delincuenciales mexicanos como el Cártel de Sinaloa o el Cartel Jalisco Nueva Generación (CJNG), a los que acusó de ‘envenenar’ a sus gobernados.
A través de una orden ejecutiva, el republicano indicó que las dos agrupaciones antes mencionadas, así como cualquier otro cártel mexicano con actividades similares en la entidad, ya son una amenaza a la seguridad del estado, anunciando una serie de medidas adicionales.
Entre estas se encuentran el establecimiento de una División de Cárteles Mexicanos en los Centros de Fusión de Texas o realizar investigaciones conjuntas con otros estados, las cuales incluirán tanto a las organizaciones terroristas como a las pandillas locales que faciliten las actividades de los primeros.
También se incluye la investigación y arresto de los integrantes de estos grupos, así como el desmantelamiento de sus estructuras operativas y financieras y el confiscamiento de sus bienes. Finalmente ordena el reforzamiento de la operación Lone Star, establecida en 2021 para reforzar la vigilancia en la zona fronteriza.
Esta iniciativa enfrenta numerosas críticas, tanto de grupos defensores de derechos humanos por los abusos ejercidos contra los inmigrantes como de los propios oficiales, quienes denuncian las precarias condiciones de trabajo, que incluyen sueldos atrasados, vivienda inadecuada y falta de insumos.
Abbott justificó el decreto asegurando que más de mil 600 texanos perdieron la vida en 2021 como consecuencia del consumo de fentanilo y acusando a la administración del presidente Joe Biden de no declarar como ‘terrorista’ a ningún cártel pese a reconocer la emergencia nacional del consumo de drogas.
Imagen: CNN en Español
