La Secretaría de la Función Pública (SFP) dio a conocer una inhabilitación de cualquier cargo público durante un periodo de 10 años en contra de Alfredo Castillo Cervantes, uno de los colaboradores más cercanos de Enrique Peña Nieto, en cuyo gobierno ocupó varios cargos.
La instancia encabezada por Irma Eréndira Sandoval Ballesteros tomó la determinación de sancionar al exfuncionario después de que este omitiera declarar 18 millones de pesos correspondientes a seis cuentas bancarias, suyas y de su esposa, en sus declaraciones patrimoniales del periodo comprendido entre 2014 y 2016.
A través de un comunicado, la SFP mencionó que el señalado ya fue informado de esta determinación y puede apelar la misma ante el Tribunal Federal de Justicia Administrativa. En caso de que se detectaran probables delitos en la investigación, el caso sería turnado a la Fiscalía General de la República (FGR) para las indagatorias correspondientes.
Tras ingresar al servicio público en 2002, Castillo se integró al gobierno de Peña Nieto en el Estado de México (2005-2011), en donde llegó a ocupar el cargo de subprocurador y es recordado por su participación en el caso de Paulette Gebara Farah, menor de edad que apareció sin vida al interior de su domicilio en 2010.
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Pese a los cuestionamientos sobre la investigación, que estuvo a su cargo, el funcionario fue promovido a procurador tras la renuncia de Alberto Bazbaz, hasta ese momento titular de la Procuraduría mexiquense. Tras la llegada de Peña a la presidencia, Castillo fue designado procurador federal del Consumidor en 2013.
Un año más tarde, el mandatario tomó la decisión de nombrarlo comisionado de Seguridad y Desarrollo integral para Michoacán, después de que estallara el conflicto entre las autodefensas ciudadanas y los grupos delincuenciales de la región. La gestión de Castillo no solo no solucionó el problema, sino que persiguió a los ciudadanos armados y permitió el crecimiento de las células criminales.
Pese al fracaso que esto representó, Peña Nieto volvió a recompensar su falta de resultados nombrándolo titular de la Comisión Nacional del Deporte (Conade). Ahí, fue acusado de diversas irregularidades en el manejo y entrega de recursos para deportistas, entregando adjudicaciones y becas sin que se comprobaran los méritos para estas.
Sin embargo, el escándalo más sonado durante su periodo como titular del deporte de Alto Rendimiento vino durante los Juegos Olímpicos de Río de Janeiro 2016, cuando se supo que incluyó a su pareja como parte de la delegación mexicana. Tras el escándalo aseguró que se trató de una ‘irresponsabilidad’ y afirmó que esos gastos salieron de su bolsillo.
Con información de La Jornada.
Imagen: Radio Fórmula
