El 30 de mayo de 1984, seis días después de su cumpleaños número 58, un sicario descargó su arma en la espalda del periodista Manuel Buendía. Su cuerpo quedó tirado sobre la acera de la Avenida Insurgentes, casi esquina con Reforma, en la Ciudad de México.
El asesinato de Buendía aún permanece en la impunidad y escritores como Miguel Ángel Granados han asegurado que fue uno de los primeros casos en los que participaron fuerzas políticas y del crimen organizado, pues el trabajo del periodista, publicado en medios como La Prensa, Excélsior y El Universal, incomodaba a las dos esferas.
La figura de Manuel Buendía pasó a la historia como símbolo de la libertad de expresión, pero también del peligro que conlleva ejercer el periodismo en un país como México. Por ello, el director Manuel Alcalá (productor de Museo y Bellas de noche), decidió rendirle tributo con su nuevo documental Red privada, ¿quién mató a Manuel Buendía?, el cual se estrenará en Netflix el próximo 14 de julio.
El documental pretende desenterrar los misterios en torno al homicidio del periodista, cuyo autor intelectual fue el exdirector de la extinta Dirección Federal de Seguridad (DFS), José Antonio Zorrilla, condenado a 35 años de prisión por ese delito.
En una entrevista para Sin Embargo, Alcalá señala:
“Lo primero que me encontré fue un gran personaje que siempre me daba más. Mi entrada hacía Manuel Buendía fue su trabajo, sus columnas, y pues fui descubriendo un hombre, un periodista que no tenía límite, que su búsqueda era siempre hacia una verdad, hacía una transparencia, hacia romper esta Red Privada, el título de su columna y su documental. Alguien inalcanzable y que al final esta búsqueda lo llevó a su muerte. Siento que dejó un legado y una historia muy importante”.
El titulo del documental hace referencia a una de las columnas más memorables de Manuel Buendía: Red Privada, en la que cubrió temas como narcotráfico; corrupción en el gobierno; la trayectoria de funcionarios públicos y empresarios; grupos de ultraderecha; y las operaciones de la Agencia Central de Inteligencia (CIA, por sus siglas en inglés) en México.
‘Muchas de las luchas de Buendía siguen muy presentes hoy. Me encantaría que se volviera a ver el personaje de Buendía, que se volvieran a leer sus columnas, creo que hay mucho ahí que puede inspirar a periodistas. Una cosa que descubrí en el trabajo de Buendía es que no sólo era un gran periodista de investigación, sino también era un gran escritor. Él sí plantea el periodismo como un género literario, y tal cual así escribía. Creo se debe retomar más ese pensamiento del periodismo como género literario, así se hace algo importante’, expresó Manuel Alcalá sobre la relevancia de la figura de Buendía en la actualidad.
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Zorrilla, autor intelectual del asesinato, fue designado titular de la entonces Dirección Federal de Seguridad (DFS) durante la presidencia de Miguel de la Madrid y con Manuel Bartlett, actual director de la Comisión Federal de Electricidad (CFE), como su Secretario de Gobernación.
De acuerdo con el móvil planteado por las autoridades, Buendía tenía información sobre los vínculos de Zorrilla con el narcotráfico, grupos a los que les ofrecía protección y liderados por personajes como Ernesto Fonseca Carrillo (Don Neto), Miguel Ángel Félix Gallardo (El jefe de jefes) y Rafael Caro Quintero.
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