Tras la publicación del libro Felipe El Oscuro, de la investigadora argentina Olga Wornat, volvió a trascender en la opinión pública una de las principales y más mencionadas fallas en el carácter del expresidente Felipe Calderón Hinojosa: su presunta adicción a las bebidas alcohólicas.
Wornat no es la primera periodista que aborda esta faceta del exmandatario, ya que también ha sido mencionada por figuras como Federico Arreola, Carmen Aristegui, Anabel Hernández o Manuel Espino. Sin embargo, las redes sociales han retomado uno de los primeros testimonios sobre los problemas del exmandatario.
Se trata de una carta escrita por el exdirigente panista Carlos Castillo Peraza, mentor de Calderón, cuando este último era presidente del Comité Ejecutivo Nacional blanquiazul, en 1997. El documento fue retomado por la revista Proceso, la cual la publicó el 19 de octubre de 2009.
Así reveló Castillo Peraza el alcoholismo de Felipe Calderón en una carta. https://t.co/Raia7VHDRn
— Gurú Político (@guruchuirer) September 7, 2020
En la misiva, el referente de Acción Nacional le reprochaba a su pupilo las pocas consideraciones hacia su persona y señalaba que le causaba tristeza haberse enterado –a través de funcionarios de segundo nivel- que ‘el presidente del partido sale ‘muy bien servido’ de su oficina’.
Según el autor, eso explicaría por qué las actividades en la antigua sede del PAN –en Ángel Urraza- comenzaban después de las diez de la mañana y también el por qué imperaba el uso de vasos con café, refresco y comida desde las primeras horas del día. De igual manera, las instalaciones comenzaban a vaciarse después de las tres de la tarde.
Además de cuestionar las ‘aventuras etílicas’ de Calderón y su círculo más cercano, Castillo Peraza también hizo un retrato de la personalidad del entonces dirigente como líder: indeciso, inoportuno, caprichoso e inseguro. Quienes trabajaban en las oficinas del PAN aseguraban que le gustaba maltratar en público a sus empleados y que prefería escuchar a asesores externos que al equipo de trabajo que él mismo escogió.
El mentor del exmandatario también se enteró que tanto él como su hermana María Luisa –también conocida como ‘Cocoa’- incurrían en la toma de decisiones en áreas que no les correspondían, generando malestar y desorden y que los integrantes del partido consideraban que su presencia era ‘perjudicial’.
Con información de Proceso y Guruchuirer.
Imagen: Polemón
