Junto con otras divisas internacionales, el peso mexicano es la moneda que más terreno perdió frente al dólar en los últimos días, provocado por la especulación financiera tras la reciente quiebra de dos bancos -y la posibilidad de un tercero- estadounidenses.
Este lunes, las acciones del First Republican Bank, una institución financiera centrada en créditos industriales con sede en San Francisco, cayeron hasta un 77 por ciento tan solo en la primera hora de actividades de los mercados, pese a las medidas anunciadas durante el fin de semana.
Entre estas destacó una línea de crédito de 70 mil millones de dólares acordada con el banco JP Morgan Chase para garantizar los ahorros de sus cuentahabientes. Sin embargo, esto no evitó que los inversionistas retiraran su dinero masivamente, dejando a la empresa al borde de la quiebra.
En caso de concretarse, el First Republican sería el tercer banco regional que colapsa este fin de semana, tras las caídas del Sillicon Valley Bank (SVB) y Signature, incrementando las especulaciones sobre un posible riesgo de crisis en el sistema financiero, tanto de Estados Unidos como a nivel global.
La falta de solvencia de SVB para asegurar el dinero de sus clientes del sector tecnológico -provocada por los incrementos a las tasas de interés- provocó que estos comenzaran a retirar de forma masiva sus fondos, provocando la segunda quiebra bancaria más dramática en la historia de la Unión Americana, tras la de Washington Mutual en 2008.
La incertidumbre provocada por estos hechos ya impacta a los mercados mundiales, afectando a muchas de las monedas emergentes, entre ellas el peso, que sufrió una depreciación del 3 por ciento, terminando con meses de un sorpresivo y sostenido fortalecimiento frente al dólar.
Con información de El País y El Economista.
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