Las organizaciones no gubernamentales (ONGs) y los centros de pensamiento (think tanks) buscan infiltrarse en la sociedad civil y en el Estado para constituirse como una alternativa al gobierno de Andrés Manuel López Obrador a través del uso del derecho como arma, reveló la investigadora Alejandra Salas-Porras.
En una entrevista para el portal de noticias Sin Embargo, la profesora de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales de la UNAM señaló que organizaciones como las que encabeza el empresario Claudio X. González pretenden deslegitimar a gobiernos elegidos democráticamente a través del uso de amparos.
La especialista en think tanks explicó que este tipo de agrupaciones han sido creadas por diferentes grupos de poder, por lo que pueden estar afiliadas a grupos empresariales, instituciones académicos o partidos políticos; sin embargo, también existen otras que pueden ser consideradas independientes, ya que no forman parte orgánica de las estructuras de las instituciones antes mencionadas.
Sin embargo, esto no implica que no tengan filiaciones políticas o ideológicas. Salas-Porras asegura que existen 23 de estos centros en México, de los cuales 16 tienen nexos con grupos empresariales; cuya tendencia puede observarse al ver quiénes conforman sus juntas de gobierno, quiénes las financian y el tipo de ideas que difunden en medios.
La élite que usa ONGs ha tomado estados completos: Salas-Porrashttps://t.co/1vcgAtoEvG pic.twitter.com/BEIcOFeWjy
— SinEmbargo (@SinEmbargoMX) May 19, 2021
Una de las maneras en las que estas organizaciones han obtenido influencia, tanto en la sociedad como en el Estado es a través del uso de recursos de amparo como arma política contra la administración pública, estrategia que la derecha ha llevado a cabo de manera exitosa contra gobiernos de izquierda en otros países, como Brasil, Ecuador u Honduras.
En el caso de México, esta estrategia ha sido llevada a cabo por organizaciones como #NoMásDerroches o Mexicanos Contra la Corrupción (MCCI). Esta última –agregó- cuenta con dos brazos: el jurídico, encargado de promover amparos contra obras gubernamentales, y el periodístico; el cual le aporta legitimidad ante la ciudadanía.
Este tipo de agrupaciones se han constituido en redes que les permiten apoyarse mutuamente en su labor de socavar a los gobiernos por la vía jurídica. De esta forma, MCCI y #NoMásDerroches están vinculados a otros think tanks como el Centro de Estudios Constitucionales, la Asociación Mexicana de Abogados, la Barra de Abogados Mexicanos o el Instituto Mexicano para la Competitividad (IMCO).
Acerca de la financiación internacional que reciben estas organizaciones, la académica señaló a dos instituciones gubernamentales de Estados Unidos: la Agencia de Desarrollo Internacional (USAID) y la Fundación Nacional para la Democracia (NED, por sus siglas en inglés), las cuales han financiado a redes de ultraderecha para atacar a regímenes que perciben como ‘populistas’.
La nota de México obliga a EU a replantear la ayuda que da USAID https://t.co/AJUCNy9WkP pic.twitter.com/w4JDC4hb2Q
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Sobre la alianza política encabezada por el propio Claudio X. González, Salas-Porras señaló que es evidente que quiere constituirla como una alternativa al proyecto de la Cuarta Transformación, debido a que percibe la debilidad de los partidos de oposición. Sin embargo, esta no sería la primera vez que esto sucede.
Recordó que la candidatura presidencial de Vicente Fox fue impulsada desde estos centros de pensamiento empresariales. Sin embargo, considera que aún es pronto para proyectar que los think tanks y la oposición proyecten la candidatura de un perfil abiertamente empresarial para las elecciones de 2024.
Con información de Sin Embargo.
Imagen: Forbes México
