Este martes, los fiscales generales de Estados Unidos y México, William Barr y Alejandro Gertz Manero, emitieron un comunicado conjunto en el que anunciaron que el Departamento de Justicia de aquel país decidió levantar los cargos en contra del general Salvador Cienfuegos para que sea juzgado en México.
Esta mañana, el secretario de Relaciones Exteriores, Marcelo Ebrard, ahondó sobre el tema en la conferencia de prensa matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador. El canciller hizo un recuento de los hechos, desde la detención del militar –ocurrida el 15 de octubre en Los Ángeles- hasta ayer.
El funcionario comenzó relatando que se enteró de la detención del extitular de la Defensa Nacional a través del embajador de Estados Unidos en México, Christopher Landau. Unos días más tarde y, por instrucción del mandatario, sostuvo una reunión con el diplomático, en la que le expresó la sorpresa y el descontento del gobierno mexicano por la falta de información.
Sumamos voluntades, esfuerzos y recursos para apoyar a los más necesitados. Conferencia matutina. https://t.co/cqmK9lGlIm
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) November 18, 2020
El 26 de octubre, Ebrard tuvo comunicación vía telefónica con el fiscal William Barr, a quien también le realizó los mismos reclamos por la poca solidaridad mostrada por las autoridades estadounidenses; mientras que, dos días después, se hizo oficial la molestia, a través de una nota diplomática.
El 30 de octubre, la SRE recibió un oficio de parte del personal de la representación estadounidense en nuestro país, el cual venía acompañado de un anexo de 743 páginas, suscrito por el administrador interno de la Agencia de Control de Drogas (DEA), Timothy Shea; el cual fue enviado a Gertz Manero un par de días más tarde.
Invocando el Tratado de Cooperación entre México y Estados Unidos sobre Asistencia Jurídica Mutua, el gobierno de nuestro país solicitó oficialmente la evidencia del caso Cienfuegos el 6 de noviembre. Esta fue recibida, a través de una valija diplomática, el 11 de noviembre.
Y, finalmente, el recuento realizado por el canciller concluyó con el comunicado conjunto de los fiscales de ambos países el día de ayer. Tras recibir algunas preguntas, Ebrard resaltó que no existe ningún acuerdo oculto con respecto a la entrega del general a las autoridades mexicanas y que se trata de un asunto de cooperación entre ambas naciones.
Imagen: El Sol de San Luis
