Erika Romero, madre de Allan ‘G’, detenido como el presunto feminicida de Ana María Serrano Céspedes, pide ‘justicia’ para su hijo y no creer en la información que circula, pese a que toda la evidencia disponible apunta a su participación en dicho delito.
Tras la audiencia en la que decretaron prisión preventiva en contra del joven, la mujer compartió un video en las redes sociales, en el que destacó las virtudes de su vástago -a quien describió como ‘bueno’, deportista, con buenas amistades y un gran desempeño académico- pero omitió mencionar a la víctima.
Finalmente, señaló que este caso permite reflexionar y acercarse a sus hijos, pidiendo a la opinión pública que no confíe en la información difundida por los medios de comunicación, asegurando que es ‘muy fácil’ emitir juicios; pese a que toda la evidencia presentada por las autoridades apunta a su hijo.
El caso de Ana María Serrano
Ana María Serrano Céspedes, estudiante de Medicina de la Universidad Panamericana y sobrina de José Manuel Restrepo, ministro colombiano de Hacienda en el gobierno de Iván Duque, apareció sin vida en su casa del fraccionamiento Condado de Sayavedra -Atizapán- el pasado 12 de septiembre.
Originalmente, las autoridades investigaron el hallazgo como un suicidio; sin embargo, descubrieron que, en realidad, alteraron la escena para hacer creer que la joven terminó con su vida colgándose de las persianas, cuando en realidad falleció asfixiada por otra persona.
De inmediato, Allan apareció como el principal sospechoso. En primer lugar, acudió a la casa de la víctima hasta tres ocasiones durante ese día, incluyendo una utilizando un cubrebocas hallado en la escena del crimen, preguntando la hora en la que estaría Ana, con quien sostuvo una relación sentimental hasta este verano.
Para mantener la ‘fachada’ del suicidio, envió presuntos mensajes de despedida a los padres de su exnovia vía la aplicación de Whatsapp en la laptop de ella, a una hora a la que, de acuerdo con los análisis forenses, la joven estudiante ya estaba muerta.
La Fiscalía General de Justicia del Estado de México (FGJEM) recuperó mensajes privados de las cuentas de redes sociales de la víctima, en la que el presunto feminicida lanzó numerosas amenazas tras el rompimiento.
Con información de El País.
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