Hace unos días tuvo lugar en Tamaulipas un accidente vehicular en el que falleció una persona, luego de que un camión de pasajeros se estrelló con uno de carga. Posteriormente se supo que este transportaba cuatro toneladas de animales muertos -perros y gatos- para su entrega en el estado de Texas.
El transporte habría sido contratado por Aquanimals S. de R.L. de C.V., una empresa con sede en Querétaro que, pese a contar con el reconocimiento de instancias federales en años pasados, no reconoce de manera oficial la recolección de cuerpos de animales domésticos como parte de sus servicios.
De acuerdo con su página de internet y sus perfiles de redes sociales, Aquanimals es una empresa que se dedica a la acuacultura, es decir, a la crianza, engorda y comercialización de diversas especies de ranas y otros animales acuáticos, como pez de ornatos. También se especializan en la venta de ancas de rana con fines gastronómicos.
Sin embargo, en ningún apartado se menciona nada sobre el manejo de mamíferos muertos o la venta de estos a centros de enseñanza, por lo que continúa siendo un misterio la forma en la que la compañía se hace con un volumen tan grande de animales domésticos para obtener un beneficio económico.
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En 2017, la Secretaría de Agricultura y Desarrollo Rural (SADER) emitió un comunicado en el que se destaca el crecimiento que tuvo la empresa durante sus primeros diez años, logrando colocar hasta 42 mil ejemplares de rana toro en el mercado estadounidense, venciendo incluso a proveedores de países como China, en parte gracias a un crédito emitido desde dicha instancia.
Sin embargo, en el documento tampoco se habla sobre mamíferos muertos. Respecto a Rojas Tovar, su perfil de LinkedIn solo muestra un empleo, siendo precisamente el de director general de Aquanimals.
El accidente en cuestión ocurrió el pasado martes, a la altura del kilómetro 265 de la carretera que conecta a la capital del estado –Ciudad Victoria- con la localidad fronteriza de Matamoros. De acuerdo con el análisis de las autoridades, el camión de pasajeros, que en ese momento se encontraba vacío, impactó con el otro automotor.
Este último, por su parte, transportaba cuatro toneladas de perros y gatos muertos, los cuales se encontraban en tambos de 200 litros, remojados en una solución para preservarlos. De acuerdo con el conductor del tráiler, el destino de su carga era la ciudad de Brownsville, Texas, en donde serían entregados a una empresa que distribuye los cuerpos a universidades estadounidenses.
También mencionó que el origen del cargamento era el estado de Querétaro, pues es propiedad de una empresa denominada Aquanimals, propiedad de Héctor Mariano Rojas Tovar, y afirmó desconocer cómo es que se hacen de esa cantidad de animales.
El caso llegó hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador, quien durante su conferencia de prensa de este jueves anunció que habrá una investigación para saber por qué viajaban cuatro toneladas de animales muertos, además de analizar una iniciativa de ley contra el maltrato animal
Con información de La Silla Rota. SADER y Aquanimals.
Imagen: El Debate
