Un juez de distrito otorgó una suspensión temporal para evitar que el presidente Andrés Manuel López Obrador hable sobre las protestas de los trabajadores del Poder Judicial, argumentando una presunta ‘incitación al odio’.
Gabriel Regis López, titular del Juzgado Decimosexto en Materia Administrativa de la Ciudad de México, extendió la protección concedida anteriormente al grupo de funcionarios judiciales que protestaron contra el mandatario en las instalaciones de Periférico Sur el pasado miércoles 18 de octubre.
Ahora, 68 trabajadores más quedaron protegidos contra el presidente de la República, a quien el recurso ordena no realizar declaraciones que inciten a la confrontación en contra de los sindicalizados que realizarán una marcha este domingo, calificando cualquier mención como ‘incitación al odio’.
El juzgador también les concedió protección frente al gobierno de la Ciudad de México, al cual acusan de una presunta ‘represión’ que podría o no ocurrir. Pese a tratarse de un hecho futuro del cual no tiene certeza que ocurra, Regis López resolvió juzgar al respecto.
Irónicamente, fueron los trabajadores del Poder Judicial quienes incurrieron en manifestaciones de odio contra López Obrador el pasado lunes 16 de octubre, quemando una piñata con la efigie del mandatario; ahora se presentan como ‘víctimas’ de maltrato psicológico por la reacción negativa generada por sus propias acciones.
Otro dato importante sobre la suspensión concedida por el juez Regis es que la demanda la promovió el despacho Asesores de Reingeniería Constitucional, una de las organizaciones con las que colabora el ministro en retiro José Ramón Cossío Díaz para oponerse a todas las acciones del gobierno federal.
Con información de Proceso.
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