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En dos años de gestión, la UIF de Santiago Nieto ha sido más contundente que sus antecesores

La Unidad de Inteligencia Financiera (UIF) de la Secretaría de Hacienda y Crédito Público (SHCP) es una de las instituciones cuyo rol en el gobierno federal ha cambiado de manera drástica, pasando de tener una participación casi simbólica a ser una de las principales armas en la lucha contra el crimen organizado.

Durante la conferencia matutina del presidente Andrés Manuel López Obrador de este jueves se dio a conocer que la dependencia encabezada por Santiago Nieto Castillo bloquea más de mil cuentas bancarias de manera mensual, cifra que va en consonancia con la registrada en 2019, cuando se congelaron 12 mil 85 cuentas.

Esta cifra es mucho más elevada a las registradas durante las administraciones pasadas. Tan solo durante el último año de Enrique Peña Nieto como presidente, la UIF –entonces encabezada interinamente por Orlando Suárez- solamente bloqueó 800 cuentas en todo el 2018, menos de lo que sus sucesores registran por mes.

Suárez ingresó a dicha institución en sustitución del polémico Alberto Bazbaz Sacal, personaje cercano a Peña Nieto, ya que fungió como procurador general del Estado de México cuando este último fue gobernador de esa entidad (2005-2011) y que es más recordado por su actuación en el caso de la muerte de Paulette Gebara Farah.

A partir de 2015, año electoral en el que se ejecutaron esquemas de lavado de dinero como la Estafa Maestra y la Operación Safiro, la efectividad de la UIF de Bazbaz fue a la baja, pasando de 7 mil 414 en 2016 a 4 mil 941 en 2017 y a las paupérrimas 800 de 2018, ya con Suárez López al frente de la oficina.

Posteriormente, este último fue acusado de desbloquear 722 cuentas bancarias vinculadas a organizaciones como el Cártel de Sinaloa o el Cártel Jalisco Nueva Generación tras las elecciones de 2018, hecho que ha sido bautizado por los medios de comunicación como la Operación Hermes.

Hace unos días, Santiago Nieto presentó el informe de la evaluación de riesgos durante los primeros dos años de su gobierno, en el que se confirmó que ocho organizaciones criminales crecieron durante la administración anterior, sin que se ejercieran medidas en su contra.

De estos, tres son originarios del estado de Guerrero: Guerreros Unidos, Cártel Independiente de Acapulco y Los Rojos. Los otros grupos son originarios de Michoacán (Los Viagra), Tamaulipas (Cártel del Noreste) y la Ciudad de México (Unión Tepito y Cártel de Tláhuac).

Durante el gobierno de Felipe Calderón Hinojosa, la UIF fue ocupada por dos funcionarios: Luis Urrutia Corral (2006-2010) y José Alberto Balbuena Balbuena (2011-2013). De acuerdo con el portal de noticias Contralínea, durante los primeros dos años de la gestión del primero se reportaron más de 131 mil operaciones sospechosas; sin embargo, solo se presentaron 126 denuncias ante las autoridades.

En una nota de enero de 2011, el mismo medio señaló que el entonces mandatario tenía planeado desaparecer a la UIF ante las presiones de los partidos de oposición, quienes se oponían a que dicha instancia investigara el patrimonio de sus integrantes. La primera medida para lograrlo fue la destitución de Urrutia.

Finalmente, el michoacano no logró su objetivo y la Unidad se mantuvo activa bajo el mando de José Alberto Balbuena Balbuena, quien tras su salida del servicio público se desempeñó como jefe del Departamento Legal y de Cumplimiento de Banco Azteca y que ahora encabeza un despacho legal y colabora con algunos medios de comunicación.

Con información de Contralínea, Infobae y Sin Embargo.

Imagen: El CEO

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