Apenas unas semanas después de haber sido presentada ante el Congreso de la Ciudad de México, la iniciativa de Morena para flexibilizar las condiciones de los arrendatarios frente a los caseros, la coordinadora de dicho partido en la asamblea capitalina, Martha Ávila, anunció que el proyecto quedó congelado por el momento.
La propuesta, presentada por la propia legisladora junto con su compañera Valentina Batres –razón por la que es conocida como la ‘Ley Batres’- buscaba modificar la Ley de Arrendamiento y el Código Civil de la capital, con el objetivo de que los inquilinos tengan prioridad sobre las propiedades que rentan, durante la pandemia de COVID-19.
Esta iniciativa de ley plantea que los arrendatarios que no han firmado un contrato escrito no puedan ser desalojados de los espacios que ocupan, incluso si no se han puesto al corriente con la renta del lugar. Esta situación podría mantenerse hasta que se cubra el adeudo.
Vemos que es un tema polémico y queremos compartirles que no existen condiciones por el momento para llevar a cabo dicha modificaciones, se requiere más tiempo para construir con todos los actores un dictamen que no vulnere los derechos de las partes en contratos de arrendamiento
— Martha Avila Ventura (@MarthaAvilaCDMX) July 17, 2020
El proyecto de legislación también plantea que los inquilinos puedan modificar las condiciones del acuerdo original y hasta puedan dejar de pagar el arrendamiento en situaciones de emergencia en las que las actividades económicas se vean paralizadas, como la contingencia sanitaria que se vive actualmente.
Sin embargo, la propuesta generó mucha polémica cuando se anunció. La Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex) manifestó sus reservas con respecto a la ‘Ley Batres’; pues consideran que esta vulnera las garantías individuales de los arrendadores, como su derecho a la seguridad jurídica, además de tener consecuencias en el sector inmobiliario.
Ante el rechazo causado, Ávila dio a conocer este viernes que, en estos momentos, no existen las condiciones para llevar a cabo este proyecto; pues se requiere de más tiempo para escuchar a las partes involucradas y llegar a un acuerdo que no afecte los derechos de estas en los contratos.
Con información de El Financiero.
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