La calificadora estadounidense Standard & Poors (S&P) mejoró la calificación crediticia de México de negativa a estable, lo cual incrementa las expectativas de inversión para nuestro país, informó el presidente Andrés Manuel López Obrador.
A través de su cuenta de Twitter, el mandatario compartió una nota enviada por Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda, a quien el titular de dicha dependencia, Rogelio Ramírez de la O, le pidió que informara al Ejecutivo federal sobre la resolución tomada por la firma neoyorkina.
En la misiva, el secretario recordó que S&P mantenía la calificación crediticia de México como negativa desde hace poco más de un año y destacó que esta revisión es importante, porque permitirá mejorar en futuras evaluaciones y otorga a los inversores la certidumbre de que esta situación no cambiará en los próximos doce meses.
Me envía una nota Gabriel Yorio, subsecretario de Hacienda. Se las comparto:
Presidente: el secretario Ramírez de la O me ha pedido que le envíe esta nota informando que Standard & Poor's ha ratificado la calificación crediticia del país 1/5
— Andrés Manuel (@lopezobrador_) July 6, 2022
Finalmente, Ramírez asegura que la calificadora está reconociendo la estabilidad y la prudencia fiscal y monetaria con la que se está manejando la administración del tabasqueño, añadiendo que prácticamente todas las compañías del sector han ratificado sus calificaciones para México y ofrecido perspectivas de estabilidad.
Tal como afirmó el secretario de Hacienda en su mensaje al presidente, S&P considera que la cautela con la que se han llevado a cabo las políticas monetarias y fiscales permite proyectar una mayor estabilidad económica pese a las presiones presentadas por la inflación y el riesgo de una recesión en Estados Unidos.
Sin embargo, también consideró en su análisis la moratoria constitucional lanzada por la alianza opositora Va X México (PRI-PAN-PRD) para frenar cualquier intento de reforma constitucional, pues esta situación genera un menor riesgo de cambios que afecten los intereses de la inversión extranjera en sectores estratégicos, como el energético.
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