México perderá la oportunidad de generar alrededor de 500 millones de pesos por actividades relacionadas con el turismo, derivado de la cancelación del juego de la NFL programado para la noche del siguiente lunes en el Estadio Azteca.
Una investigación especial realizada por el equipo de periodistas del portal Aristegui Noticias, reveló que el gobierno de México pagó 14.5 millones de dólares a la NFL para que realizara juegos de temporada en nuestro país. La cancelación del partido entre Los Angeles Rams y los Kansas City Chiefs provocará una pérdida de 500 millones de pesos y de casi 2 mil 840 empleos directos.
Así lo comprueba un estudio realizado por el gobiergo federal en donde se indica que los juegos de futbol americano de 2016 y 2017 dejaron ingresos por 923 millones de pesos para la Ciudad de México, 67 millones para el gobierno federal y 2 mil 840 empleos.
Los expertos de la NFL analizaron el campo del Azteca desde el pasado lunes y detectaron que el campo estaba destrozado. Las causas, según han informado en un comunicado, ha sido la temporada de lluvias y los múltiples eventos en el estadio. Esas condiciones “presentan riesgos innecesarios para la seguridad de los jugadores y hace inadecuado organizar un juego de la NFL”, escribió Mark Waller, vicepresidente ejecutivo internacional de la Liga.
El punto siete del contrato dice que si la NFL cancela el juego por no tener disponible el Estadio Azteca o por causas de fuerza mayor (sismo, incendio, inundación, huelga de jugadores, etc.) debe regresar el dinero recibido del gobierno federal. Además, si no presta el servicio en la fecha acordada (y no se termina el contrato anticipadamente) se pueden aplicar sanciones de hasta 10 por ciento del valor del contrato.
La NFL firmó una “Carta de Términos y Condiciones Vinculante” con el Estadio Azteca para obtener el campo, la cual no podía cancelar sin una causa justificada, según el contrato firmado con el gobierno mexicano.
Durante los últimos años Televisa ha informado las remodelaciones que se hicieron en el estadio para cumplir las normas exigidas por la liga estadounidense, incluyendo nuevos vestidores, palcos y conexiones de internet de alta velocidad.
Según la página oficial de la NFL, los campos de juegos deben cumplir estrictas normas de calidad 72 horas antes de cada encuentro, que van desde el color del césped hasta su textura. En las canchas naturales, los certificadores de la NFL realizan nueve pruebas para verificar que pasto esté bien plantado y otras nueve para revisar que cubra todo el campo. Al final dan una calificación de cero a 10 puntos.
Según un comunicado del Estadio Azteca, “la inusual y larga temporada de lluvias, así como el calendario de eventos pre-pactados con terceros pudieron ser un factor por el que el césped esté lejos de estar en óptimas condiciones”.
Tradicionalmente, el césped del Estadio Azteca era uno de los mejores de la liga mexicana de futbol, pero en mayo de este año Televisa Deportes informó que contrató a la empresa Tarkett Sports para instalar una “cancha híbrida”, que mezcla el pasto natural con artificial y que se niveló con rayo láser.
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Con información de: Aristegui Noticias
