Cámaras de comercio de todo el país aseguran que al menos diez estados ya están bajo el control del crimen organizado, el cual no sólo extorsiona a sus afiliados, sino que incluso decide cuáles mercancías se venden y cuáles no.
De acuerdo con organizaciones del gremio, las actividades delincuenciales ya no se limitan únicamente al cobro de derecho de piso contra sus integrantes, sino que las organizaciones deciden qué productos permitirán en sus áreas de influencia y cuáles están prohibidos.
El modus operando de los delincuentes es cerrarle el paso a los transportes de mercancías cuando ingresan a su territorio y elementos armados revisan la carga para verificar que los productos tienen ‘permiso’ de comerciarse; en caso contrario proceden al decomiso de estos.
Además de tomar el control de la comercialización de las mercancías en la región y decidir cuáles se venden y cuáles no, ahora el crimen organizado también decide los horarios de venta y los precios finales.
Para ejercer este control sobre el comercio regional, los grupos criminales llaman a los comerciantes para informarles que tomaron el control de la distribución y venta de sus insumos recurriendo a la violencia física y al secuestro para castigar a aquellos que se oponen.
Entre las ciudades que ya viven esta situación se encuentran Arcelia, Ciudad Altamirano, Teloloapan (Guerrero), León, Irapuato (Guanajuato), Guadalajara, Zapopan (Jalisco), Matamoros, Reynosa, Nuevo Laredo (Tamaulipas), Morelia, Culiacán, Tijuana, Tepic, Veracruz o Zinacantepec; aunque el problema inició en el Estado de México.
Con información de Vanguardia.
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