Hace unos días Gabriela Ramos, directiva de OCDE y Sherpa, presentó ante el G-20 el “Panorama de la Educación 2018” de la Organización para el Comercio y Desarrollo Económico (OCDE); ahí se pidió al gobierno de México que entrará en funciones el 1 de diciembre que “rescatara” parte de la Reforma Educativa.
La institución de carácter internacional llama a “rescatar” y no a continuar el proyecto para perfeccionarlo y fortalecerlo ¿algo le sabrán a la actual administración pública federal?
Esto derrumba por completo el argumento del Presidente Peña Nieto y el ex-secretario de Educación Pública Aurelio Nuño, quienes aseguraban que la Reforma Educativa era una completa innovación y que cancelarla sería un error, lo que no es cierto, puesto que una y otra vez se han señalado deficiencias que no han sido atendidas.
Algunos focos rojos de la Reforma Educativa
- La selección de los nuevos docentes se basa en preparación académica y no precisamente en experiencia frente a grupo, lo que deriva en que los ganadores de las plazas no tengan las competencias pedagógicas para el puesto, es decir, tienen muchos conocimientos, pero no tienen idea de como enseñarlos a los estudiantes.
- La supervisión de los planteles es laxa, salvo los que pertenecen a los programas “Escuelas de calidad” y “Sistema Nacional de Bachillerato”, que son los menos.
- Ya estando dentro los nuevos docentes, los directivos tienen pocos “dientes” para corregir los vicios que algunos traen precargados.
- La difusión de las nuevas convocatorias es muy pobre y casi nada se sabe de ellas cuando están vigentes.
En concreto
Hablando honestamente, la Reforma Educativa ha dejado mucho que desear, pues además de lo anterior, se auna la vulneración de los derechos laborales de los docentes, además de que, según el texto de la Reforma y sus consecuentes modificaciones, toda ley y disposiciones que la contravengan quedan derogadas, es decir, fuera de competencia.
Si tan buena es la Reforma Educativa… ¿Por qué la OCDE llama casi, casi a rescatar los escombros y no la defiende? La respuesta es simple, porque nunca fue la maravilla que nos prometieron que sería desde el principio.