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Ni comunismo, ni socialismo, AMLO lleva al país en otra dirección: Jesús López Almejo

Debido a los dichos de la derecha conservadora en México sobre que la Cuarta Transformación, liderada por el presidente Andrés Manuel López Obrador (AMLO), está llevando al país al comunismo, el profesor de Relaciones Internacionales Jesús López Almejo publicó tres videos muy interesantes en su canal de YouTube para explicar estos sistemas politicoeconómicos, que se han utilizado para generar rechazo al proyecto de nación del tabasqueño.

En esta nota abordaremos los puntos más importantes de estas clases magistrales de López Almejo con el objetivo de despejar lo más objetivamente posible, si tienen razón los del Bloque Opositor Amplio (BOA) y los del Frente Nacional Anti-AMLO (Frena), cuyos integrantes han insistido hasta el cansancio en acusar que AMLO lleva a México hacia el comunismo.

Comunismo y socialismo ¿qué son y en qué se asemejan con la Cuarta Transformación?

El comunismo y el socialismo son dos términos que han sido vinculados con ideologías que se oponen abiertamente al capitalismo y, desde el siglo XIX, han inspirado diversos movimientos políticos. Actualmente, varios países han sido o están gobernados por partidos que se hacen llamar comunistas o socialistas, aunque sus políticas y sus discursos difieren ampliamente.

De acuerdo con la definición del comunismo dada por el profesor López Almejo, este es un sistema político, un modo de organización socioeconómica y está constituido por cuatro pilares:

  • La propiedad en común de los medios de producción
  • La inexistencia de clases sociales
  • La dominación de un Estado
  • Una economía centralmente planificada

Agregó que el comunismo se inspira principalmente en dos obras: el Manifiesto comunista, un tratado político publicado en 1848 y escrito por el economista Karl Marx y el filosofo Friedrich Engels; y El capital, un tratado de crítica política escrito por Marx.

En las obras anteriores se concretaron las bases del comunismo; es decir, la lucha de clases, la explotación del proletariado por los burgueses, la generación y la concentración del capital, entre otros conceptos fundamentales.

“La teoría del comunismo se sostiene en la fórmula: abolición de la propiedad privada, pero no se refiere a la abolición de la propiedad en general, sino a la propiedad privada burguesa, a la de los dueños de los medios de producción, que resulta de la explotación capitalista. Es decir, no en abolir la propiedad de Juan Pérez, sino en abolir la propiedad del jefe que explota a Juan Pérez, haciéndole trabajar largas jornadas por sueldos miserables. Mientras que el jefe de Juan Pérez produce y produce a Juan Pérez se le exige trabajar y no necesariamente Juan Pérez ve el beneficio de ese trabajo”.

Sobre las diferencias entre el comunismo y el socialismo, el académico señaló que se trata de un aspecto de tiempo:

“El comunismo es una fase temprana; es la primera fase del comunismo. El socialismo es la primera fase de comunismo o es una fase temprana. Y, ojo, se diferencia una etapa comunista inicial en donde el individuo compraría bienes con vales de trabajo, de una etapa superior en la que cada persona contribuirá según sus capacidades y recibirá a acorde a sus necesidades”.

En cuanto a los miedos y prejuicios del comunismo, López Almejo señaló que existen varios mitos que giran en torno a este sistema socioeconómico:

  • Las economías comunistas se basan en la violencia del Estado

Las economías capitalistas también expropian, reprimen y penetran las áreas que le corresponden a los particulares.

  • Las economías capitalistas se basan en el libre intercambio

La naturaleza del mercado está marcada por las expropiaciones de las tierras de los campesinos y la falta de libertades.

  • Solo los gobiernos comunistas atentan contra los derechos humanos

Es un punto poco creíble, pues en los países comunistas existe un mayor control de la población.

  • Los regímenes comunistas son responsables de miles de millones de muertes

López Almejo señaló que los que lanzan esta acusación olvidan mencionar el número de muertes que ha causado el capitalismo con acciones como el comercio de esclavos y el exterminio de los indígenas, así como las masacres generadas durante la primera y segunda guerra mundial.

¿AMLO está llevando a México al comunismo?

Jesús López Almejo aseguró que la realidad actual cada vez dificulta más que se transite a un comunismo, pero, subrayó, que lo que sí está aumentando es el discurso de odio en los medios de comunicación que no entienden y no les interesa entender las premisas centrales del comunismo.

“A López Obrador seguramente le van a empezar a llamar comunista, pero es porque uno, ignoran qué es el comunismo y dos, pretenden utilizar la palabra comunista para denostar al gobierno con enfoques sociales”.

Agregó que se está acusando a AMLO de llevar a México hacia el comunismo debido a que los conservadores ‘tienden a llamarle comunista a todo lo que huela a un poco de más justicia social para la gente, a todo lo que le quite privilegios a los dueños de los medios de producción capitalista y a todos aquellos gobiernos que se atreven a darle un enfoque social a sus políticas’.

“Los dueños de los medios de producción, que también controlan medios tradicionales de comunicación, los ponen a tachar de comunista todo lo que tenga un enfoque social. Pero en la vida cotidiana, no estamos transitando hacia un comunismo mundial, por el contrario cada vez tenemos más economías liberales”.

Jesús López Almejo señaló que sin importar cuantas veces se haya escuchado a López Obrador denunciando en sus discursos a las políticas neoliberales, ‘es muy difícil cortar de tajo por la interconexión que tenemos y la interdependencia que tenemos’.

“Lo que sí es importante notar que México le está dando un enfoque muy social a sus políticas públicas. El caso de López Obrador me parece que va a ser un caso paradigmático. Y una manera, amigos y amigas, de demostrarlo con hechos es esta reforma que se aplicó, con la cual se reducen las pensiones a 750 semanas de trabajo, de cotización, y ya no a las mil 250, que implicaba trabajar 25 años. Ahora con quince años, la gente ya se va a poder pensionar. Y esto es una maravilla porque con esto se le da para atrás a una reforma del consenso de Washington que México había aplicado en 1997”.

Portada: Especial

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