De acuerdo con una serie de documentos publicados este miércoles por el Archivo de Seguridad Nacional (NSA, por sus siglas en inglés), oficiales estadounidenses habrían pedido a las autoridades mexicanas la ‘examinación exhaustiva’ de varios hombres clave involucrados en la Iniciativa Mérida, específicamente de Genero García Luna eIván Reyes Arzate.
De acuerdo con la nota de National Security Archive, la embajada de Estados Unidos indicó que un elemento clave para que la Iniciativa Mérida alcanzara sus objetivos era tener funcionarios e instituciones ‘confiables’ en México, así como no permitir que los recursos del presupuesto para dicha intervención cayeran en ‘malas manos’.
Por lo anterior, en mayo de 2010 se anunció un esquema de seguridad llamado Control de Confianza, el cual fue descrito por el, en aquel entonces, embajador de Estados Unidos, Carlos Pascual, como clave para evitar que el equipo, el entrenamiento y la tecnología suministrada beneficie a personas cuyo objetivo sea malograr el proyecto.
“Una década después, esos temores se han confirmado. Dos funcionarios mexicanos, considerados fundamentales para el éxito de Mérida, el exsecretario de Seguridad Pública, Genaro García Luna e Iván Reyes Arzate, durante mucho tiempo jefe de la Unidad de Investigación Sensible (SIU) respaldada por Estados Unidos, se encuentran actualmente a la espera de juicio en Estados Unidos por recibir millones de dólares en sobornos para proteger a los cárteles de la droga”.
El anuncio del embajador estadounidense forma parte de una serie de documentos desclasificados por la Freedom of Information Act (Foia) en los que se describe como el gobierno de Estados Unidos confió en oficiales de seguridad mexicanos para administrar miles de millones de dólares pertenecientes al programa asistencial que pretendía combatir el crimen organizado y promover el estado de derecho en un país devastado por la violencia y la corrupción relacionadas con el narcotráfico.
En uno de los documentos, fechado en 2006, García Luna, mano derecha del presidente panista Felipe Calderón Hinojosa, es descrito como ‘un intermediario, socio y amigo confiable del FBI’. Otros dos archivos alaban el trabajo del exfuncionario al frente de la Secretaría de Seguridad Pública, así como su empeño en la tarea de centralizar el control de las fuerzas de seguridad mexicanas en la Plataforma México.
“Desde el inicio de la Iniciativa Mérida en 2007, Genaro García Luna fue visto como una de las figuras más importantes en la reforma del sistema de seguridad interna de México, que se había vuelto cada vez más dependiente del ejército para combatir el crimen organizado”.
‘Sin embargo, fue durante sus cuatro años como jefe de la AFI que supuestamente comenzó a recibir dinero del Cartel de Sinaloa’, se lee en el artículo de National Security Archive.
Caso Cienfuegos socava confianza bilateral
El NSA también señala el caso del general Salvador Cienfuegos Zepeda, ex titular de la Secretaría de la Defensa Nacional (Sedena), quien fuera repatriado a México ‘a pesar de que Estados Unidos contaba con evidencia abrumadora sobre sus lazos con el crimen organizado’. Esa acción, advierte la nota, ‘ha desatado las alarmas entre los grupos que buscan justicia en casos de abusos de derechos humanos, en referencia a la desaparición forzada de los 43 estudiantes de Ayotzinapa.
“El propio Cienfuegos negó a los investigadores la posibilidad de entrevistar a miembros del ejército sobre el caso”.
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INICIATIVA MERIDA REUNION MEDINA MORA 2007
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