México Libre, la organización de Felipe Calderón y Margarita Zavala, solicitó ante las autoridades electorales recibir el financiamiento correspondiente a los partidos políticos aún sin haber sido autorizado su registro; sin embargo, el Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF) rechazó su petición.
Esta última instancia informó sobre esta situación en un comunicado. En él, informaron que Libertad y Responsabilidad Democrática –la asociación civil que aspira a convertirse en México Libre-, así como Encuentro Solidario –sucesor del extinto Partido Encuentro Social- solicitaron tener derecho retroactivo a los ingresos correspondientes a julio y agosto.
Esto debido a que el dictamen sobre las agrupaciones que se convertirán en institutos políticos fue retrasado debido a la pandemia de COVID-19, pasando la fecha del anuncio del 1 de julio al 31 de agosto. Por ello, el 28 de mayo se tomó la determinación de que los aspirantes no reciban las aportaciones correspondientes a esos dos meses.
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El #TEPJF desecha las impugnaciones relacionadas con el otorgamiento de prerrogativas a los partidos políticos durante el año en curso. pic.twitter.com/Fb3ozcf6Ev— TEPJF (@TEPJF_informa) June 24, 2020
Sin embargo, tanto México Libre como Encuentro Solidario –y un ciudadano- impugnaron dicho acuerdo durante los primeros días del mes de junio. Sin embargo, la Sala Superior del TEPJF falló en contra de los demandantes, determinando que solo podrán acceder a recursos públicos después del 1 de septiembre.
Los magistrados llegaron a esta conclusión debido a que el reconocimiento de estas asociaciones como partidos depende de que el Instituto Nacional Electoral (INE) verifique que cumplieron con los requisitos, por lo que no cuentan con un interés jurídico respecto a la financiación de las instituciones políticas.
La agrupación del exmandatario y su esposa ya se vio envuelta en una polémica a principios de año, ya que su recolección de firmas experimentó un inexplicable crecimiento del 300 por ciento en solo ocho semanas. Zavala ya había enfrentado una situación similar en 2018, cuando se comprobó que un gran número de las rúbricas que presentó para respaldar su candidatura presidencial eran falsas.
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