Este martes, el experto en Relaciones Internacionales Jesús López Almejo dijo que después de que el primer ministro de Canadá, Justin Trudeau, pidiera disculpas por haber participado en un caso de conflicto de intereses, la oposición quedó en ridículo, pues la negativa del político canadiense a asistir a la Casa Blanca no fue ninguna estrategia como lo han venido manejando, sino un intento de aminorar los daños evitando una comparecencia pública.
“El multiaplaudido Justin Trudeau por los loquitos de Frena, por los loquitos del BOA aquí en México y por estos, entre comillas, ilustres grandes analistas de los medios tradicionales que en realidad son propagandistas de un estilo de vida y que han normalizado el racismo, el clasicismo y el conflicto de interés como en este caso que vemos que no critican a Trudeau sino que lo aplauden y lo hacen pasar por un estadista”.
Jesús López Almejo se refiere a un nuevo caso de conflicto de intereses en el que se ha visto involucrado Trudeau luego de que se destapara que la Organización No Gubernamental (ONG) We Charity, a la cual el gobierno había adjudicado una importante financiación pública, pagó miles de dólares a su madre, hermano y esposa por su participación como oradores en sus eventos.
De acuerdo con medios internacionales los miembros de la familia de Trudeau habrían recibido hasta 300 mil dólares por su participación en eventos de We Charity.
El primer ministro reconoció el conflicto de intereses y ofreció una disculpa pública:
“Cometí un error al no rehusarme inmediatamente de las discusiones, dada la historia de nuestra familia, y lamento sinceramente no haberlo hecho. Lamento profundamente haber llevado a mi madre a esta situación. Es injusto para ella y yo debería haber sido lo bastante sensato como para apartarme de esta situación”.
Jesús López Almejo señaló que no se sabe en realidad por qué Trudeau no se presentó a la reunión en la Casa Blanca, pues pudo ser un intento para evitar la comparecencia pública o, en otro caso, que los presidentes de México y Estados Unidos hayan considerado que no era prudente su presencia.
“Aquí parece que esos que se comen al presidente López Obrador hasta por que va a cenar al Cardenal allá no ven ningún dejo de culpa en el acto de Trudeau, que además también tiene una oscura relación con las mineras canadienses, pero el caso es que está envuelto en un caso de corrupción muy grande y que por eso no pudo ir a la Casa Blanca con López Obrador y con Trump y que aquí eso lo venden como si hubiera sido una gran estrategia cuando en realidad el cuate está contra las cuerdas”.
Aquí puedes ver el análisis completo del profesor Jesús López Almejo:
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