Vecinos de la colonia Ferronales, ubicada en Aguascalientes, denuncian que el gobierno estatal encabezado por el panista Martín Orozco Sandoval está emprendiendo una serie de obras cuyo objetivo sería realizar modificaciones para gentrificar el histórico Complejo Ferrocarrilero de la ciudad, como la construcción de un hotel.
La doctora Karla Julissa García, experta en estudios socioculturales y vecina de la colonia Ferronales –una de las zonas afectadas- ha estado acudiendo a diversos medios y plataformas digitales para denunciar los daños provocados por las intervenciones de la administración.
De acuerdo con un artículo publicado en La Jornada Aguascalientes (LJA) el 13 de agosto, entre las obras que se encuentran afectadas son el levantamiento de pavimento en la calle Servando Canales –uno de los límites de la colonia-, así como la expropiación de más de 80 hectáreas para la construcción de un complejo que incluye un hotel de lujo y un centro comercial.
Según la doctora García y los vecinos de la zona, las obras en la vialidad serían para proveer de un sistema de drenaje a dicho hotel. Además, el terreno, que presuntamente forma parte del patrimonio sociocultural de la zona, incluso ha provocado el desmantelamiento de una escuela de esta colonia para que sus terrenos sean ocupados por este parador ‘Business Class’.
Al contactar con nuestra directora editorial, la académica reveló que este no es el único sector de la sociedad que se está viendo afectado por estas obras, ya que la Universidad de las Artes, que también se encuentra en las inmediaciones del Complejo Ferrocarrilero, también podría estar en riesgo ante el avance de la privatización de la zona.
De igual forma, el Instituto Nacional de Antropología e Historia (INAH), encargado de velar por el patrimonio histórico, ha dejado a su merced a los vecinos. El delegado estatal Héctor Castañedo Quirarte afirma que no pueden intervenir para frenar las obras de Servando Canales porque estas ‘no afectan las casas’ de la colonia Ferronales, pese al riesgo estructural que denuncian los habitantes.
Este peligro tiene su origen en que las primeras casas construidas ahí, diseñadas para los ingenieros estadounidenses que llegaron a laborar en la industria ferrocarrilera, datan de 1897, por lo que estas no cuentan con los mismos refuerzos estructurales que las construcciones modernas, por lo que el paso de la maquinaria, la vibración y las excavaciones podrían dañarlas irreversiblemente.
Otra situación irregular que los vecinos denuncian es que existe una gran opacidad en torno a quiénes serán los beneficiarios del desarrollo, el cual contará con una inversión mixta –pública y privada de 284 millones de pesos, ya que se están valiendo de un mecanismo para ocultar el nombre de los inversionistas.
Pese a que claramente se trata de un proceso de gentrificación que busca privatizar los espacios públicos de una zona histórica de Aguascalientes, el gobierno estatal se justifica argumentando que las obras que actualmente se están realizando son de carácter meramente cultural.
Sin embargo, los propios papeles de la donación del terreno por parte Ferrocarriles Nacionales de México (Ferromex) hacia el gobierno estatal –los cuales nos fueron facilitados por la académica- estipulan que estos terrenos solo pueden ser utilizados para obras de carácter social, cultural, histórico, ecológico y de servicios que NO IMPLIQUEN LUCRO y beneficien a la población.
Sin embargo, ninguna de estas condiciones está siendo respetada por el gobierno de Orozco. Pese a la intimidación a la que han sido sometidos en las últimas semanas, los denunciantes buscan que esta noticia se conozca a nivel nacional, solicitando a los medios llevarla hasta el presidente Andrés Manuel López Obrador para que este intervenga.
Con información de La Jornada Aguascalientes.
Imagen: El Sol del Centro
