Uno de los temas más controversiales que dejó el fin de semana fue la marcha que el Frente Nacional Anti-AMLO (FRENAA) organizó en el Centro Histórico de la Ciudad de México para exigir la renuncia del presidente Andrés Manuel López Obrador.
Dicho movimiento ha sido apoyado por un sector importante de la oposición, especialmente aquella que se encuentra más a la derecha en el espectro político, llegando al grado de ser promovidos por individuos que, de acuerdo con la legislación vigente, no están autorizados para hablar de este tipo de temas.
Este lunes llegó a la redacción de The México News una denuncia en la que se señala a un sacerdote católico de hablar de política y hacer promoción a favor del grupo encabezado por el empresario Gilberto Lozano en pleno servicio religioso. Los hechos ocurrieron en la parroquia de San Carlos Borromeo, ubicada en Mazatlán, Sinaloa.
De acuerdo con el testimonio de la denunciante, acudió a dicha iglesia acompañando a sus padres, pues estos celebraban sus 50 años de casados. El grupo llegó a las instalaciones cuando estaba por concluir la misa de las once de la mañana, cuando el religioso hablaba sobre la manifestación ocurrida el día anterior.
El párroco –a quien se identificó como Rafael Martínez- apoyaba la propuesta de que el mandatario renuncie, después de que este afirmó que dejaría el cargo si lograban reunir 100 mil personas en su contra y sus índices de popularidad descendían. Durante el servicio, el padre afirmó que FRENAA había logrado congregar a más de 150 mil.
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La persona que nos envió esta información relata que el activismo político del sacerdote se incrementó durante el servicio de las doce, pidiendo a sus feligreses que apoyen al movimiento con todo lo que puedan, ‘hasta con oraciones’. Por ello, comenzó a cuestionarse si la Iglesia Católica estará apoyando a FRENAA y si estarán invirtiendo recursos económicos en ello.
Acciones como la que la denunciante documentó están prohibidas en el marco constitucional. De acuerdo al artículo 24 de la Carta Magna y al artículo 14 de la Ley de Asociaciones Religiosas, ni los ministros de culto ni los actos religiosos deberán ser utilizados con fines de proselitismo o propaganda política.
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