Este martes, las autoridades del Estado de México confirmaron el asesinato de Luis Miranda Cardoso, padre de Luis Enrique Miranda Nava, titular de la Secretaría de Desarrollo Social (Sedesol) en el sexenio de Enrique Peña Nieto y uno de los colaboradores más cercanos del exmandatario.
La Fiscalía General de Justicia mexiquense (FGJEM) confirmó que el cuerpo encontrado en la colonia Sánchez de Toluca corresponde con el del abogado. También dio a conocer que la principal línea de investigación en el caso contempla un intento de robo a casa habitación como la causa del delito.
Pero, ¿quién fue Luis Miranda Cardoso? Nacido en Jocotitlán, la cercanía de esta población con Atlacomulco le permitió codearse desde muy joven con la élite del Partido Revolucionario Institucional (PRI), hasta convertirse en presidente del Poder Judicial del Estado de México (PJEM) en 1994, cargo que ocupó durante once años.
En dicho cargo, el cual ejerció durante los gobiernos de Emilio Chuayffet, César Camacho Quiroz y Arturo Montiel Rojas, el magistrado prácticamente desapareció la división entre el Poder Ejecutivo y el Judicial, poniendo el sistema estatal de justicia al servicio de las necesidades y los caprichos de los mandatarios priistas.
Luis Miranda Cardoso, cuyo homicidio fue confirmado por la FGJ del Estado de México, fue presidente del Poder Judicial de esa entidad de 1994 a 2005, por lo que acompañó los mandatos de prácticamente tres gobernadores del llamado Grupo Atlacomulco. https://t.co/Xto8Yla852
— Proceso (@proceso) August 12, 2020
Durante los primeros años de su gestión al frente del PJEM no se recuerda ninguna acción destacada por su parte. De acuerdo con algunos abogados de la época, se limitaba a cumplir con el ‘trámite’ de ser elegido por unanimidad y a apoyar las iniciativas que vinieran desde el Palacio de Gobierno ubicado en la capital de la entidad.
Sin embargo, esto cambió con la llegada al poder de Arturo Montiel en 1999, ya que el mandatario también era originario de Atlacomulco. Bajo la premisa de ‘los derechos son para los humanos, no para las ratas’, el Poder Judicial encabezó una serie de detenciones arbitrarias, las cuales dieron como resultado una sobrepoblación de las cárceles que persiste hasta la fecha.
Además de las violaciones a los derechos humanos durante los procesos judiciales, también se le recuerda por haber incrementado de manera irracional los sueldos de magistrados y altos funcionarios del PJEM, otra de las herencias de Miranda Cardoso que han llegado hasta nuestros días.
Su hijo, Luis Enrique, ha sido uno de los personajes más cercanos a Enrique Peña Nieto durante su carrera política. Antes de encabezar la Sedesol a nivel federal, durante su gestión al frente del Estado de México fue secretario de Finanzas y Gobierno. Desde esta última oficina, ‘premió’ la labor de su padre con una notaría.
Con información de Proceso y El Imparcial.
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