Continúan surgiendo irregularidades entorno a la actual residencia de Xóchitl Gálvez. Además de la falta de permisos y el ‘descuento’ en la compra, ahora también trasciende que dicho desarrollo es de una exempleada y amiga de su familia.
El periodista Álvaro Delgado realizó una indagatoria en redes sociales para complementar el reportaje de Daniela Barragán (Sin Embargo) que exhibió que el inmueble de Sierra Santa Rosa 62 no solo no tiene permisos para operar como edificio residencial, sino que la panista recibió un precio preferencial para adquirir su vivienda.
Exempleada y mejor amiga de la hija de Xóchitl Gálvez, vinculada a la ‘casa chueca’
Dicho desarrollo es propiedad de Guadalupe Norma Suinaga de Alonso, cuya hija, Pilar Alonso, trabajó en High Tech Services -empresa propiedad de Gálvez- como asistente de Administración entre junio de 2007 y junio de 2008.
Sin embargo, este no es el único vínculo entre ambas familias, ya que numerosas publicaciones en las cuentas de redes sociales de Alonso y de Diana Vega Gálvez -hija de la senadora y apoderada legal de la compañía- confirman que ambas mujeres son mejores amigas.
Además, ‘Pili’ Alonso también es cercana a las campañas políticas de Xóchitl Gálvez. Una foto compartida por el abogado Mauricio Robles -funcionario en el gobierno de Cuauhtémoc Blanco- en 2015 muestra a la exempleada acompañando a la legisladora durante su campaña por la delegación Miguel Hidalgo.
Gálvez otorgó el permiso de manifestación de obra en agosto de 2017, cuatro meses después de que Diana Vega asistiera a la boda de su mejor amiga y la compra se efectuó en marzo de 2021, por un monto de 9.7 millones de pesos, cuando la publicidad de venta manejaba un costo de 15.5 millones.
Dicho monto aparece en publicaciones de redes sociales realizadas por Guadalupe Alonso, la otra hija de Guadalupe Norma Suinaga y representante legal de Slot Studio, el despacho encargado de desarrollar el proyecto, quien estuvo presente -junto con Gálvez- en el evento de manifestación de obra.
Gálvez alega que el precio por el que compró su vivienda no es producto de una irregularidad, sino que adquirió el inmueble durante una preventa con tres años de anticipación y que el alza en el costo de los materiales provocó las cifras finales.
Con información de Sin Embargo.
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