Tal como ya lo había anunciado en semanas anteriores el presidente Andrés Manuel López Obrador, detrás de la campaña de oposición al Tren Maya se encuentran intereses empresariales con influencias políticas. Tal es el caso del llamado Grupo Xcaret, uno de los menos mencionados.
Este grupo está compuesto por dos familias con nexos cercanos al Partido Revolucionario Institucional (PRI), como son los Quintana Pali y los Constandse Madrazo. Miguel Quintana, uno de los socios fundadores, es cuñado de José Ángel Gurría, canciller y secretario de Hacienda en el gobierno de Ernesto Zedillo.
Sus otros socios son Carlos, Óscar y Marcos Constandse Madrazo, quienes serían primos del exgobernador de Tabasco Roberto Madrazo, uno de los rivales políticos más antiguos del mandatario y quien también está vinculado a la plataforma digital LatinUs a través de su hijo Federico y su yerno Alexis Nickin.
Además del conocido complejo turístico que da nombre al grupo, esta sociedad es propietaria de otros parques en la región, como lo son Xel-Há, Xplore, Xoximilco o Xenses. Durante tres décadas, sus integrantes han sido conocidos como los ‘Rey Midas’ de la península de Yucatán.
Un artículo publicado por la revista Polemón revela que, además de sus intereses políticos, el Grupo Xcaret también se ha caracterizado por la impunidad con la que se conduce, sin que los grupos ambientalistas que se oponen al Tren Maya hayan externado sus preocupaciones por las afectaciones a los ecosistemas.
https://twitter.com/revistapolemon/status/1543779455310643200
Un ejemplo de esto es Xibalbá, proyecto que pretende unir ocho cenotes en Valladolid a través de un ‘canal de navegación’, el cual fue clausurado temporalmente en mayo, por el daño causado al entorno de la región, el cual viola la Ley General de Equilibrio Ecológico.
En su momento, Grupo Xcaret presentó una Manifestación de Impacto Ambiental (MIA) en la que aseguraban que solo construirían caminos para unir los cenotes con los complejos hoteleros ya existentes; sin embargo, omitieron incluir la mayor parte de las obras que emprendieron.
Entre estas se encuentran la instalación de equipo eléctrico, estatuas, barrenación de laja que contaminó los mantos freáticos, la utilización de materiales no endémicos de la región y la extracción de piedra caliza para la construcción de áreas de descanso en la zona.
Al ser confrontado al respecto, el consorcio se limitó a señalar que el área afectada por las obras no reportadas a las autoridades ‘solamente’ fue de 4 mil 422 hectáreas, que únicamente representan el 1.1 por ciento del total del predio, por lo que no consideran ‘graves’ las afectaciones.
Grupo Xcaret también es famoso por su nula responsabilidad por los casos de negligencia en sus parques. El caso reciente más conocido es el de Leonardo Luna, un menor de trece años que falleció tras haber sido succionado por un filtro en una de las atracciones acuáticas en Xenses y cuyo padre fue extorsionado para no demandar a cambio de devolverle los restos.
Además, los Constandse y Quintana protagonizaron el escándalo de los Panama Papers. En las filtraciones, se reveló que formaban parte de una empresa ‘inactiva’ propiedad de Grupo Barceló, a través de la cual evadían impuestos a través de la isla mediterránea de Malta.
Con información de Polemón.
Imagen: Sol Quintana Roo
