Hoy se conmemora el 40 aniversario de la primera huelga de hambre que exigió la presentación con vida de los desaparecidos por razones políticas, y para recordar esta importante fecha, se realizó una exhibición fotográfica con los desaparecidos de la Guerra Sucia en las inmediaciones de la Catedral Metropolitana.
Sin embargo, los trabajadores de la principal parroquia capitalina, lejos de mostrar la compasión que se esperaría de un empleado de la Iglesia, dejaron ver un alto grado de insensibilidad, tanto con quienes fueron víctimas de la desaparición forzada del estado, como con los familiares que hasta el día de hoy exigen justicia por lo sucedido.
Estos empleados comenzaron a arrancar de forma violenta las fotografías de los desaparecidos, las cuales estaban colgadas sobre las rejas que rodean el atrio de la Catedral. Su justificación para actuar de semejante manera fue que ‘le hacen daño a la Iglesia’, mientras continuaban con su labor ante la atónita mirada de los familiares y los peatones que pasaban por ahí.
En #México, presunto personal de la Catedral Metropolitana destruye imágenes de personas desaparecidas, argumentando que 'afectan a la iglesia'.
Eran parte de una jornada a 40 años de la primera huelga de hambre de familiares de víctimas de este delito.pic.twitter.com/Z1NFyNHpiG
— AJ+Español (@ajplusespanol) August 29, 2018
Los deudos de las víctimas grabaron el incidente y lo subieron a las redes sociales como Twitter, en donde ha comenzado a hacerse viral durante las últimas horas, generando una ola de críticas y comentarios negativos; tanto hacia los empleados como hacia la Iglesia Católica como institución, acusando a esta última de cómplice del estado.
No sabemos a ciencia cierta qué tan acertada sea esta acusación, pero el incidente sí muestra un alto grado de insensibilidad, no solo hacia las víctimas de la Guerra Sucia, sino hacia la delicada situación de violencia que vive nuestro país en la actualidad.
Con información AJ+ En Español y Aristegui Noticias.
