El pasado 21 de julio, los pobladores indígenas de la región Mixteca –ubicada entre los estados de Puebla y Oaxaca- emitieron un comunicado para exigir a las autoridades que realicen una investigación para esclarecer quiénes son los responsables de enviar aeronaves a la región, las cuales lanzan bombas químicas para eliminar las precipitaciones pluviales.
Este fenómeno lleva ocurriendo 20 años. En un principio, los habitantes no encontraron ninguna correlación entre las avionetas que comenzaban a surcar los cielos y la reducción paulatina de ls niveles de agua registrados durante la época de lluvias. Sin embargo, esta se redujo aún más desde hace tres años, cuando incrementó el número de vehículos aéreos.
Por ello, estas comunidades han recibido apoyo de organizaciones como el Frente en Defensa de la Tierra Puebla-Oaxaca, así como de otros grupos que han llevado a cabo investigaciones, las cuales que comprueban que la perene sequía de la región no solo es producto del cambio climático, sino de intereses particulares en la zona.
Impedir que llueva: las multinacionales que juegan a ser Dios https://t.co/kHgCWzcLI0
— Contralínea (@contralinea) July 25, 2020
Las famosas avionetas responsables de esta situación emiten ondas ionizantes, las cuales son complementadas por sustancias como el yoduro de plata y el yoduro de plomo. La combinación de estos puede disolver nubes cargadas de agua en un periodo de diez minutos. Hasta el momento se han detectado tres rutas, las cuales parten desde la ciudad de Tehuacán y llegan hasta Acatlán de Osorio, Teotitlán de Flores Magón y Tamazulapam; las dos últimas en el estado de Oaxaca.
La eliminación de las lluvias a través de métodos químicos ha provocado que los mantos freáticos de la región no se hayan recargado de manera adecuada durante las últimas dos décadas; afectando las actividades económicas de una región que vive de la agricultura y la ganadería y poniendo en riesgo a todos los habitantes.
Los pobladores y las agrupaciones que los asesoran han manifestado de manera pública sus sospechas hacia el Grupo Socorro Romero Sánchez –o Grupo SRS-, el cual se dedica a la producción de huevo y productos cárnicos, y que ha incrementado su presencia en la región durante los últimos tiempos.
Sin embargo, voceros de la transnacional han negado su implicación en estas actividades e incluso respaldan la realización de la investigación exigida por las comunidades. En su comunicado, estas últimas también exigieron reparaciones económicas por el daño causado, así como castigos severos para los responsables de extinguir los aguaceros que alguna vez bañaron a la Mixteca.
Con información de Contralínea.
Imagen: ESPECIAL
