El pasado 24 de octubre tres menores de edad de nombres Julio de 11 años, Adelaido de 12 y Carolina de 13, salieron de su vivienda, en la colonia Rinconada San Marcos, en Tultitlán, Estado de México, para vender tamales en la Ciudad de México, actividad de la que se mantiene esta familia indígena, originaria de Chenalhó, Chiapas.
Los niños salieron cargando sus tamales rumbo a la zona de Tacuba, en la alcaldía de Miguel Hidalgo. Desde entonces, no se les ha vuelto a ver. Julio y Carolina son hermanos, y Adelaido es su primo.
La pobreza de esta familia obliga a estos menores a partir diariamente con su carga de tamales por un rumbo, mientras que por otro parte la hermana mayor, Natalia, de 20 años. Mientras, en la casa queda la mamá, Juana, preparando tamales para el siguiente día.
Nosotros vendemos tamales (explica Natalia, con dificultades para expresarse en español). Nosotros nos separamos, ellos se fueron para arriba y yo para abajo, ellos iban a ir para Tacuba, pero en Tacuba yo los fui a buscar y nadie los vio”.
La desaparición de los menores ya fue denunciada ante la Fiscalía General de Justicia del Estado de México, ante la Procuraduría General de Justicia de la Ciudad de México, así como ante la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas, sin embargo, detalló,“hasta ahorita ellos (las autoridades) no nos han dicho nada”.
Consultada al respecto, la Fiscalía General de Justicia del Estado de México reveló que inició una carpeta de investigación, tras la desaparición de los tres menores de edad.
