Senadores republicanos del estado de Florida se posicionaron contra la polémica ley antiinmigración promovida por el gobernador Ron DeSantis, pidiendo a los empresarios que convenzan a sus trabajadores indocumentados para quedarse en la entidad.
Durante una reunión con integrantes del sector empresarial, el legislador local Rick Roth señaló que el único objetivo de la nueva legislación es provocar temor entre los votantes y que esta ya provocó estragos en el sector agrícola -al cual él también pertenece-, pues los granjeros están muy molestos por la falta de trabajadores.
Añadió que estos ya estan mudándose a Georgia y otros estados y pidió a los inversionistas que hablen con sus empleados y prometan que tienen los recursos suficientes para mantenerlos en la entidad, como los representantes locales y expertos que pueden explicar la nueva ley.
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La congresista Alina García mencionó que no estaba preparada para participar, pero coincidió plenamente con Roth, reconociendo que el verdadero objetivo del proyecto es asustar a la gente para que no llegue a Florida; además de señalar que este no tiene las bases suficientes.
Otro miembro del partido conservador señaló que la intención de la nueva ley es más política que legislativa, pues otorga un mayor control a las corporaciones estatales de seguridad para lidiar con la inmigración.
Desde el pasado mes de mayo, sectores de la economía floridense como la construcción o la agricultura están paralizadas a causa de la nueva ley de DeSantis, que pone a las empresas que contratan mano de obra inmigrante en una situación delicada, motivo por el que miles de trabajadores eligieron abandonar sus empleos.
Con información de VICE News.
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